Leo una noticia que me ha dejado alucinado:
Las Aventuras de Huckleberry Finn serán reeditadas sin la palabra «nigger»
El término «nigger» tiene carácter ofensivo en inglés. Literalmente sería negro (origen del nombre del país Nigeria), aunque por su connotación xenófoba tal vez sería más acertado adaptarla como «negrata«.
Pues bien, la moda de lo políticamente correcto se dispone a reescribir los clásicos americanos. Han comenzado por la famosa novela de Mark Twain, lectura casi obligada para todos los chavales de secundaria de Estados Unidos hasta hace cuestión de unos años. Pero la cosa ya viene de lejos, ya que este clásico estaba en muchas listas de libros no recomendados para escolares.
La idea es reeditar la novela en un solo volumen y sustituir el término «negrata» por el de esclavo, mucho más correcto en estos tiempos.
Es tan absurdo, surrealista, estúpido… Que si se entera de ésto Pérez Reverte estoy seguro que la lía parda. Conociendo a la panda de impresentables que tenemos en nuestro país y que luchan por adaptar el lenguaje a lo políticamente correcto(verdad señora Miembra?) no descarto la posibilidad de que esta iniciativa se lleve a cabo con nuestros clásicos. Empezando por Don Quijote de la Mancha, al que ahora acompañará su fiel escudero Sancho Sobrepeso. Y la Celestina no será una vieja casamentera, sino una Community Manager Sentimental para herederos al trono. Flipa.
A ver, en serio, entiendo que hay que ser sensibles con las injusticias raciales del pasado, pero de ahí a reescribir clásicos de la literatura, me parece un disparate.
No sé donde leí una vez que en una democracia no hay plena libertad. Siempre somos esclavos de lo políticamente correcto. El problema está en quién determina qué es lo políticamente correcto. Es en ese justo momento en el que cedemos nuestra libertad como individuo.
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