Escribo ésto después de dejar reposar la euforia toda la noche, porque escribir en caliente te hace decir tonterías como que Luis Aragonés debería seguir de seleccionador…
El partido de anoche lo tendré guardado para la historia como el de Malta, el de la final de Francia, el del codazo de Luis Enrique…
La celebración de la victoria dejaron varias imágenes en mi retina que serán difíciles de olvidar:
- Casillas con la copa en las manos, a cámara superlenta, rodeado de fuegos artificiales y papelillos de colores… Es un nuevo icono de la historia del fútbol español.
- Palop recogiendo su medalla de manos de Platini, llevando la camiseta que vistió Arconada en la final de Francia (toma hostia sin mano).
- Aragonés siendo manteado por sus jugadores, casi lo mandan al asilo con la cadera rota.
- Los jugadores en calzoncillos, regando de cava a los periodistas (sobre todo a Juanma Castaño que ha hecho un gran trabajo al ganarse su confianza).
- Zapatero saltando al celebrar el gol. Ahora ya sé que este hombre tiene sangre en el cuerpo y no horchata de talante.
Pero también hubo cosas que no me gustaron aunque se pueden perdonar en un momento así:
- Que Sergio Ramos saliera con la bandera de Andalucía y la camiseta de Puerta en una celebración donde están representando a todos los españoles. Si eso lo hubieran hecho los jugadores vascos o catalanes les habríamos metido la bronca por gilipollas… No Ramos, no era momento de sacar más banderas que la española.
- Que Cuatro volviera a meternos publicidad a los 2 minutos de haber recogido la copa de manos de Casillas. La han vuelto a cagar como el día de Rusia, no se lo perdonaré nunca. Tampoco entiendo qué puñetas pintaba de invitado José Campos (el marido de la nieta de Franco), que ni sabe de fútbol ni nada. Sólo necesitaban un tonto que se rapara en directo? Ah, entonces vale, para eso si que sirve.
De los jugadores no puedo hablar mal, sólo apostillar que no se ha hecho justicia con Xavi y Senna, los dos responsables de que el equipo haya ganado todos los partidos y no haya encajado un partido ni en cuartos, semifinales y en la gran final. Con estos dos jugadores en el campo es muy difícil perder un partido porque es como jugar con 12 o 13 futbolistas.
Por suerte la media de edad es muy joven, hay muchos jugadores que no llegan a los 25 años, lo que nos asegura que el próximo mundial también puede ser ilusionante. Sólo le pido a Vicente del Bosque que no cambie la filosofía de juego ni ceda a la presión mediática para llenar la selección de jugadores del Real Madrid (a ver si al final Raúl era el gafe de la selección…).
Disfrutad del título porque no sabemos cuanto tardaremos en volver a celebrar algo así, que la última vez fue hace 44 años, casi ná.
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