Dicen que lo mejor es empezar trabajando el nuevo año.
Esta misma mañana hemos acabado la reforma de la habitación de Anna. Después de 4 días de duro trabajo el resultado nos ha dejado más que satisfechos:
Por suerte he contado con la ayuda de mi suegro que es todo un manitas, lo mismo te pinta que te pone yeso en la pared, te arregla un enchufe o me explica algún truco para que la cenefa quede bien recta.
Así que hoy después de despertarnos con un poco de resaca (cortesía de un Ribeiro) nos tomamos un café bien bueno y nos pusimos manos a la obra para dar por acabada la habitación.
Lo que más nos ha costado ha sido elegir la distribución de los muebles, teníamos varios obstáculos que teníamos que salvar, como el radiador, los enchufes, la ventana… Al final ha quedado todo muy despejado, permite moverse con total libertad y espero que resulte cómodo y seguro para Anna.
Bueno, comienza la cuenta atrás…
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