A falta de que se abra alguna guerra entre los dos grandes de la Liga el protagonismo deportivo se lo lleva este verano el Betis, sin lugar a dudas.
En apenas 15 días en el club sevillano se han vivido una supuesta venta del paquete mayoritario de acciones, una suspensión cautelar de dicha venta por parte de un juzgado de instrucción, se han requisado los derechos políticos sobre dichas acciones, se ha impuesto a Lopera una fianza de 25 millones para hacer frente a los posibles daños económicos provocados al Betis en los últimos 18 años de gestión…
A día de hoy en el Betis hay dos consejeros que representan a la empresa que había comprado las acciones a Farusa (sociedad propiedad de Lopera y hasta hace unos días propietario de la mayoría de acciones del Betis). Si la jueza ha cancelado esa venta y el Consejo Superior de Deportes no ha dado el visto bueno, qué pintan esos consejeros mandando en el Betis a día de hoy?
Se están haciendo fichajes, organizando el club a todos los niveles, firmando contratos publicitarios… Todo en beneficio del club, eso sin duda, pero todo está gestionado por unos señores que no son los dueños ni de una sola acción del Betis. Ya me dirás tú si ésto puede ser más surrealista.
La situación pinta muy rara, quizás se podría aclarar en una próxima Junta General de Accionistas, pero los actuales gestores (que no son ni propietarios) están por la labor de anular la que ellos mismos habían convocado para el próximo 20 de agosto. Ahora que ven lo que se les viene encima (la oposición son mayoría accionarial) están dispuestos a pasar por encima del mandato judicial que les obliga a convocar la junta, con tal de mantenerse en el sillón.
Lo más terrible es que el Real Betis Balompié S.A.D. como empresa no haya abierto acciones legales contra Lopera viendo el auto que publicó el viernes pasado la jueza Alaya. Los peritos judiciales han sacado papeles muy interesantes sobre la gestión que llevó a cabo Lopera en el Betis.
El que más me ha gustado es un contrato de alquiler de un local propiedad de Lopera, por el que cada mes le facturaba al Betis 1.200€ en concepto de alquiler para almacenar material deportivo y equipaciones.
Claro, en el estadio no hay sitio donde guardarlas y Lopera ofreció su local para tales menesteres. Que bueno ha sido siempre este hombre, eh?
También han sacado informes donde hablan de acciones que nunca fueron pagadas, deudas no pagadas por Lopera al propio Betis porque el Betis debía dinero a otra empresa de Lopera. Este hombre confundió totalmente su patrimonio con el del Betis!
Lo único bueno que veo en toda esta historia surrealista es que han quedado retratados los béticos y los loperistas. Los primeros quieren el bien del Betis y los segundos sólo buscan defender lo indefendible, negar las evidencias y poner en tela de juicio la decisiones tomadas por jueces y peritos judiciales si no son de su agrado.
Y digo yo, qué harán los loperistas cuando Lopera ya no pinte nada en el Betis? Crearan su propia religión? Quizás un club de fútbol donde seguir robando con su consentimiento? Tal vez un coro donde cantar canciones añoradas como el «Hola, hola, hola Don Manuel» y otros éxitos?
La cosa sólo acaba de empezar, lo último es que el actual presidente de la Federación de Baloncesto, José Luis Saenz, se ofrece para comandar el barco en una próxima junta accionarial. Al menos este hombre es un gran gestor demostrado, bético de toda la vida, independiente, con un expediente limpio, nunca se había mojado a favor o en contra de Lopera, etc.
Pero tranquilos, estamos en pleno culebrón veraniego. Tenemos a un malo malísimo que se fue y promete volver, tenemos esbirros que juran venganza si se confirma su vuelta a los micrófonos, hay reyezuelos a sueldo, aristocracia pasota ante los abusos a los pequeños accionistas, el pueblo que se levanta en armas contra la tiranía, los jueces que están de su parte en todo este tinglado…
Quieres más emoción? Pues compra pipas y visita cualquier foro bético o blog de noticias sobre el Betis, que te lo pasarás de miedo.
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