Llevaba 8 años esperando el siguiente libro de Noah Gordon y la espera no me ha dejado satisfecho del todo.
Descubrí a Noah Gordon cuando, no sé cómo, cayó en mis manos un libro de bolsillo titulado El Rabino.
Fue mi compañero de lecturas durante un periodo muy crucial de mi vida, de hecho lo guardo con mucho cariño porque me recuerda a los momentos más jodidos que me han tocado vivir.
Después de ese libro ya no pude parar, he devorado todo lo que ha escrito Noah Gordon en este orden:
- El Rabino (8/10)
- El Médico (10/10)
- El Chamán (8/10)
- La Doctora Cole (6/10)
- El Diamante de Jerusalén (6/10)
- El Comité de la muerte (6/10)
- El último judio (7/10)
- Y ahora he acabado La Bodega (7/10)
Lo que prometía ser una novela de intrigas políticas y de la historia del vino se ha quedado en una novela que no termina de contar nada con los detalles que si usaba en El Médico (su obra cumbre), que parece acabada con mucha prisa y que no consigue convertir al personaje Josep Álvarez en el nuevo Robert J. Cole.
No voy a contarte mucho de la novela, ambientada a finales del s.XIX durante el asesinato del General Prim (que forma parte de la trama) y en los viñedos de la comarca del Penedés catalán.
Entiendo que era una deuda con su público español (somos sus más fieles lectores) y después de la mala imagen que ofrecía de los españoles en El último judío, tal vez ha querido rectificar y pintarnos como un pueblo de largas tradiciones y muy sociable.
Lo siento pero no me convence la novela, la he leído en ratos libres en tan sólo 7 días y me ha dejado un sabor de boca que ni fu ni fa. Creo que se le podía haber sacado mucha más chicha a la historia, pierde mucho tiempo justificando la presencia del protagonista en el contesto histórico y luego desperdicia muchas páginas donde podría haberse enrollado más con el negocio del vino.
Una pena, Noah Gordon tiene ya 81 años y no sé si se atreverá a esperar otros 8 años para sacar su próxima novela histórica. Lo que ya tengo claro es que nunca más disfrutaré tanto con uno de sus libros como lo hice leyendo El Médico.
Por suerte pronto veremos la versión cinematográfica de El Médico, aunque como siempre es preferible leer el libro y luego consolarse con la adaptación al cine, donde siempre se pierde mucho de la esencia de la novela.
Sólo te recomiendo La Bodega si ya eres un fiel lector como yo y quieres leer todo lo que escriba, pero si no has leído nada suyo, mejor te invito a empezar por El Médico, seguro que te gusta.
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