Como dicen los taurinos, «hasta el rabo todo es toro». Algo así habrá que explicarle al portero que es el protagonista de este video.
Se trata de una tanda de lanzamiento de penaltis, donde el portero consigue detener un lanzamiento, pero no se hace con el balón, sólo consigue parar el disparo y se levanta para saludar a la afición, mientras el esférico comienza a girar por el efecto y se cuela en la portería.
El jugador que lanza el penalti le reclama al árbitro que el balón está dentro y concede el gol! Es legal, lo he consultado, pero es lo más extraño que he visto en muchos años en un lanzamiento de penaltis:
Estuve a punto de darle el premio al Gilipollas de la Semana, pero en el fondo me dio lástima el pobre portero.
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