Hay un problema grave en el tema catalán, influye mucho a qué lado del Ebro vivas para que tengas una idea del asunto. En gran parte es por culpa de los medios, que se dedican a transmitir la información a su manera, en función de su línea editorial y los intereses del partido político al que apoyen. Al final los medios más neutrales son los que menos repercusión consiguen y su discurso no cala entre la gente.
Por ejemplo, el tema de la independencia de Cataluña. Muchos piensan que los independentistas catalanes son cuatro gatos de la Cataluña profunda. Es más, se transmite la idea de que los que hablan catalán son independentistas frente a los castellanoparlantes que no quieren la independencia. Pero esa imagen desaparece cuando pones sobre la mesa los resultados demoscópicos y ves lo que opina la gente.
Reconozco que me llamó la atención al comparar estos resultados, primero al ver cuanta gente estaría a favor de que Cataluña fuera un estado independiente de España, y luego viendo qué idioma es el preferido de los catalanes. Las cifras no coinciden, por lo que hay que empezar a desterrar la idea de que el independentismo es algo ligado sólo a las señas de identidad, a lo mejor bajo el paraguas del independentismo hay más cosas que no estamos viendo.
Está claro viendo los números que hay muchos catalanoparlantes que están a favor de la independencia, así que toca empezar a analizar si los únicos motivos que justifican que alguien decida estar a favor de un estado independiente sean los identitarios. Es más, tras casi 10 años viviendo en Cataluña me atrevo a añadir un componente más que muchos no aceptarán: la dignidad.
La fuerza que tiene el movimiento independentista en Cataluña es digno de elogio. Actúan de forma pacífica, despiertan la ilusión y logran movilizar a miles de ciudadanos de todos los estratos sociales y de todas las edades. En más de una ocasión he hablado con algún amigo y llegamos a la misma conclusión: han logrado aunar la indignación del ciudadano y le ofrecen una esperanza, algo diferente al modelo actual, y así es lógico que tanta gente se suba al carro.
Incluso las justificaciones económicas que podrían convencer a cualquiera para que no esté a favor de la independencia se quedan cortas cuando la alternativa es seguir viviendo en un país como la España actual. Entiendo que haya orgullo de ser español, pero al menos para mi (y doy por hecho que somos miles los que pensamos así) estar orgulloso de donde naces es tan absurdo como de ser guapo. No has elegido nacer ahí, no tiene ningún mérito, al igual que ser guapo es cosa de la naturaleza, no tiene nada de meritorio. Pero vale, entiendo que estés orgulloso de pertenecer a un país por sus costumbres, su riqueza cultural, etc…
El problema viene cuando para mucha gente cualquier alternativa a un estado dominado por el bipartidismo, la corrupción, el clientelismo y que todo está supeditado a los intereses económicos de Madrid… Es preferible a seguir formando parte de España.
La última vez que me preguntaron sobre si estaba a favor de una Cataluña independiente dije que si, pero no que fuera un estado más de Europa. Me explico. Cualquier alternativa a la actual España es preferible, pero dejar de formar parte de un país de 47 millones de habitantes para convertirnos en un pequeño país del Mediterráneo con 9 millones de habitantes, no me convence. Yo digo que ya puestos busquemos algo más avanzado, un modelo tipo Suiza, un puerto franco, un paraíso fiscal. A Suiza le ha ido muy bien, a Andorra le ha ido genial, pues si tenemos que elegir yo me apunto a ese modelo.
Otros dicen que se podría apostar por un modelo de país nórdico, basado en el estado del bienestar (una Dinamarca en el Mediterráneo). Pero parece que pocos recuerdan que fue este gobierno de CiU quien sacó pecho de ser el primero que aplicaba una política de recortes, que ha cerrado servicios de urgencias en toda Cataluña mientras los corruptos de la oligarquía catalana salen impunes del expolio.
Lo que quiero decir es que todo es mucho más complejo de lo que nos quieren hacer creer, todo tiene muchas lecturas y no siempre se sacan a la luz para no perder argumentos a favor de tu causa. Eso si, ten claro que los que ahora quieren la independencia no son sólo los de ocho apellidos catalanes, ese desapego tiene parte de lógica pero al otro lado nadie quiere verlo ni trabajar por solucionarlo.
A día de hoy creo que Cataluña acabará siendo un estado independiente a largo plazo.
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