Tengo buenos amigos a los que considero sibaritas de la mĂșsica (como butonsa y jomadogi). Conocen grupos de nombres impronunciables pero que en cuanto los escuchas sabes reconocer el talento y el estilo Ășnico. Otros son apasionados de un grupo mĂtico y se conocen toda su discografĂa al completo, incluyendo rarezas y caras B. Pero si me pongo a pensar quĂ© mĂșsica he escuchado en los 33 años que llevo respirando, el resultado hace que me entren ganas de llorar. QuizĂĄs si eres de mi generaciĂłn te sientas identificado por algunas de mis puntualizaciones.
Para empezar, mi primer recuerdo musical viene de la mano de Los Payasos de la Tele, cantando Hola Don Pepito, Hola Don JosĂ©, sentado en el suelo mientras merendaba una gran rebanada de Nocilla frente al televisor. En casa tenĂamos un equipo hi-fi traĂdo directamente desde Alemania (el no-va-mĂĄs) pero sĂłlo ponĂamos casettes de chistes de ArĂ©valo, de Eugenio y canciones de ParchĂs.
El primer «hit» que recuerdo es la canciĂłn del Baile de los Pajaritos, que versionĂł MarĂa JesĂșs con acordeĂłn incluĂdo. Recuerdo sobretodo un cumpleaños en casa, rodeado con todos los niños de la barriada, haciendo el baile con el equipo hi-fi traĂdo de Alemania, a todo volumen.
Lo siguiente que recuerdo son las canciones de ParchĂs, Enrique y Ana, en la tele aparecĂan grupos «raros» en el programa de Horacio Pinchadiscos. DespuĂ©s ya no recuerdo nada mĂĄs hasta la Ă©poca de La Bola de Cristal, donde salĂa una chica rara de cojones, con un pelo que daba grima y media cabeza afeitada. Pero si que me gustaba un Kiko Veneno disfrazado de Frankenstein, los Electroduendes que hacĂan sus propias canciones y que a mi madre por algĂșn motivo nunca le terminaron de gustar (serĂan por sus pintas?).
En eso llegĂł el primer video VHS a casa, con lo que mi hermana mayor comenzĂł a grabar videoclips que ponĂan en Tocata. Pero claro, si pretendes aprender algo de cultura musical escuchando a todas horas Duran-Duran, Spandau Ballet, Terence Trent D’Arby, Mecano, Nacha Pop… Es lĂłgico que no llegara muy lejos, verdad?
Y como en aquella Ă©poca vivĂa en un pueblo casi incomunicado del resto del mundo, las radios musicales no se pillaban en ningĂșn receptor, sĂłlo te quedaba escuchar la radio local con sevillanas a todas horas. Pero ni por esas me despertĂł aficiĂłn por el flamenco. Yo no crecĂ escuchando Los 40 principales, tal vez eso explique muchas cosas de mi personalidad.
Mientras tanto algunos amigos de la infancia ya se convertĂan en gurĂșs del rock, con una colecciĂłn de cintas con los mejores grupos de los 80, heredadas de sus hermanos mayores. Ellos si que supieron disfrutar de una buena Ă©poca creativa, escuchaban el mejor rock de finales de los 70 y sobre todo las grandes bandas de principio de los 80. Yo seguĂa escuchando a Los Romeros de la Puebla, Los Marismeños, algĂșn chiste de ArĂ©valo y los grandes Ă©xitos de ParchĂs. Como mucho en verano me pasaban una cinta con el Ășltimo disco de No me pises que llevo chanclas, ya te imaginas.
Total, que lleguĂ© al instituto sin cultura musical y para colmo en 1Âș de BUP tenĂamos una asignatura de MĂșsica. Ahora viene el momento en el que pierdo varios lectores cuando os diga sobre quiĂ©n hicimos el trabajo de fin de curso: New Kids on the Block. Vale, ya lo he dicho, pero puedo añadir en mi defensa que era un trabajo en grupo y con mayorĂa femenina (cuela?). De hecho, ahora que lo recuerdo, nos hicieron una putada y entregaron el trabajo sin poner mi nombre y el de mi compañero. AsĂ que hicimos otro trabajo para aprobar, pero esta vez elegimos algo mĂĄs contundente: The Beatles (sobresaliente, of course).
TambiĂ©n recuerdo mucho que ese año estaba en clase un compañero que era un crack de la mĂșsica americana. PodĂas preguntarle lo que quisieras de Jimmy Hendrix, Deep Purple, Black Sabbath, Mötley CrĂŒe… Y claro, yo que lo que mĂĄs habĂa escuchado era Spandau Ballet, cuando me pasaba cintas con su «selecciĂłn platinum», mis oĂdos flipaban al descubrir lo que me estaba perdiendo! Y yo que en mi cuarto sĂłlo tenĂa un poster de Europe y otro de Sabrina!
Por suerte en aquella Ă©poca mi curiosidad me hizo descubrir grupos y estilos totalmente desconocidos. ContĂ© con la ayuda de algunos amigos que me pasaban cintas de Jean Michel Jarre, Pink Floyd, Aerosmith, U2, Guns ‘n Roses, Queen, HĂ©roes del Silencio, El Ăltimo de la Fila… Al fin buena mĂșsica!
Pero como ya os decĂa, en mi pueblo la radio musical brillaba por su ausencia. En la radio del pueblo sonaban algunas cosas mĂĄs a parte de flamenco, pero no dejaba de ser basura comercial de la que ahora no serĂa capaz de recordar ni un solo tema.
Con la llegada del cd y sobre todo con la ayuda de algunos amigos que se gastaban su paga semanal en discos, fui haciĂ©ndome una colecciĂłn de cintas mĂĄs o menos decente. Siempre habĂa alguien que te avisaba cuando tenĂa lo Ășltimo de HĂ©roes del Silencio en cd, luego hacĂamos cola para que nos lo grabara en una cinta de las buenas, una TDK de cromo (una Maxwell los mĂĄs sibaritas). Si no te gustaba el disco, le ponĂas un poco de celo en las patillas y grababas cualquier cosa encima (si, incluyendo los chistes de ArĂ©valo).
Luego el tiempo pasĂł muy deprisa y lo siguiente que recuerdo fue la llegada de internet a casa. Audiogalaxy fue un descubrimiento histĂłrico para mi. PodĂa bajarme toda la mĂșsica que quisiera, luego Kazaa me ayudĂł a no morir en las esperas por cada canciĂłn que tardaba 15min en bajar. Si, has leĂdo bien (un disco completo tardaba horas y horas).
La colecciĂłn de cds fue creciendo, me bajaba discografĂas completas gracias a una herramienta reciĂ©n nacida (justo el dĂa de mi cumpleaños) que llamaban eMule (una variante del eDonkey que se habĂa puesto muy tonto). Me tuve que acercar varias veces a la tienda de Todo a 100 para comprar archivadores para tanto cd, de hecho lleguĂ© a forrar toda una pared con archivadores y una colecciĂłn de 500 cds con toda clase de mĂșsica.
En esa Ă©poca me bajaba discos por encargo que luego pasaba (unas veces cobrando otras a cambio de una copa) a los colegas de la facultad. MĂĄs tarde en el curro un compañero me enseñó un reproductor de cd que leĂa archivos mp3. Creo que fue ahĂ cuando mi pasiĂłn por los gadgets comenzĂł a crecer. Desde entonces he sido un «early adopter» que siempre ha querido tener lo Ășltimo en tecnologĂa.
En poco tiempo pasĂ© de aquel cd/mp3 a mi primer lector mp3, luego el iPod que me regalĂł mi novia (actual esposa)… Y hasta hoy que tenemos Spotify y donde muchos dĂas me encuentro que no sĂ© quĂ© ponerme porque la mĂșsica al ser tan accesible ya no despierta tanto «morbo» en mi.
En todo este tiempo me encuentro que tardĂ© casi 15 años en descubrir la mĂșsica, que pasĂ© otros 10 conociendo grupos y estilos, que durante 5 años me dediquĂ© a investigar grupos desconocidos, y que no ha sido hasta los Ășltimos 4-5 años cuando he disfrutado por completo de la mĂșsica que me gusta.
Otros pueden pensar que en su caso si llevan disfrutando de la mĂșsica desde pequeños, que siempre tuvieron claro quĂ© estilo les gustaba y se dedicaron a conocer los grandes del gĂ©nero. Me alegro por ellos, yo no tuve esa suerte (o en realidad si?) de encontrar mi estilo desde pequeño. QuizĂĄs eso precisamente me ayudĂł a no tener prejuicios al escuchar cualquier estilo musical, disfrutar lo mismo con los grandes Ă©xitos de U2 que con canciones de JosĂ© Luis Perales (es una broma).
Pero si te paras a pensarlo por un momento, los que nacimos a finales de los años 70 ni pillamos los maravillosos años 70 donde se hizo la mejor mĂșsica del s.XX, ni tenĂamos todavĂa edad suficiente para disfrutar el pop y el rock de los 80. Nos criamos en los 90 con grupos de mierda como New Kids on the Block, y a principio del s.XXI sufrimos una sobredosis musical gracias a las descargas de internet. AsĂ no vale.
Es algo parecido a lo que le sucediĂł a nuestros padres con el sexo en las pelĂculas. No habĂan visto ni un simple beso en los labios en la gran pantalla, luego les llegĂł el destape donde flipaban con las tetas de Susana Estrada y finalmente las cintas de cine porno directamente desde AmĂ©rica. Y ahora que son prejubilados se pasan todo el dĂa delante del ordenador viendo porno a la carta. CĂłmo han cambiado los tiempos!
Por suerte todo eso suena a prehistoria para un chaval nativo digital, que ha crecido rodeado de estĂmulos de todo tipo, con la mejor mĂșsica al alcance del ratĂłn y pudiendo ver videoclips en cualquier momento, sin necesidad de rebobinar cintas VHS con los mejores videos de Tocata.
La información es conocimiento, el conocimiento es cultura. Aprovecha la oportunidad y abre tu mente a todos los sonidos, nunca sabes quién se convertirå en tu próximo grupo favorito.
DĂ©jame tu comentario: