Os pongo en situación: un par de colegas chinos deciden entrar a robar en unos almacenes. Descubren que es fácil trepar por la fachada aprovechando la celosía y luego sólo hay que buscar un agujero por donde colarse.
Bien, el primer ladrón trepa con más o menos facilidad (eso de ir a robar en chanclas me mata) y tras darle el aviso a su colega, éste decide seguir sus pasos. El resto es mejor que lo veáis vosotros mismos…
Manolete, si no sabes torear pa’que te metes!
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