El premio al Gilipollas de la Semana se lo lleva César Vidal por decir que la culpa de la crisis económica y social la tiene la gente, por haber abandonado a Dios. Lo mejor es que tiene la solución a todos nuestros problemas: que volvamos a leer las sagradas escrituras.
No sé a que espera Solbes para ir a misa esta misma tarde y así lograría que el paro dejase de crecer al ritmo que lo está haciendo ahora.
Una de las prendas que ha dicho Vidal parece que sirve de excusa al Gobierno, ya que la crisis económica no es culpa de los incompetentes que tenemos en La Moncloa, realmente la crisis es un castigo divino:
Hay procesos espirituales que van mucho más allá de la incompetencia manifiesta del ministro de economía y entre ellos están los que afirman que Dios juzgará a las sociedades que incurran en conductas como las señaladas en Levítico 18:1 ss o Deuteronomio 18:9 ss.
Insisto en ello. El día del juicio ha llegado y no ha hecho más que empezar. A menos que se produzca un claro arrepentimiento –volverse hacia Dios y cambiar de mente por utilizar el contenido etimológico de las palabras usadas en la Biblia– lo que contemplaremos en los próximos meses será un desplome continuado de empresas, un crecimiento espectacular del número de parados, un aumento considerable de la inseguridad ciudadana y, finalmente, una crisis institucional de enorme gravedad.
Así que si quieres llegar a final de mes sin problemas… Arrepiéntete, pecadorrrrrrrr!!!
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