Después de 15 días con la nena en casa nos vamos acostumbrando a no dormir más de 4 horas seguidas, pero también hemos descubierto que la niña sólo llora cuando tiene hambre o cuando hay que cambiarle el pañal, así que poco a poco vamos sabiéndonos manejar mejor día a día.
Pero lo que no esperaba es que me saliera esta vena de padrazo! Parezco Mauricio, el personaje de la tira cómica La Parejita, de Manel Fontdevila.
Ya voy superando esta fase inicial, pero la que está comenzando a hacer efecto es la vena hiperprotectora, que nadie me toque a mi niña que le reviento la cabeza de dos hostias!!! (ufff, tranqui tío, que sólo es un ejemplo).
En esto estaba pensando cuando Sanjose (un fiel lector) me ha enviado un video que refleja perfectamente el síndrome del padrazo:
Y es que cuando alguien le hace daño a tu hija se enciende dentro de ti el chip asesino y serías capaz de hacer cualquier barbaridad por un simple empujón en la cola del médico.
Espero que se pase esta sensación, a ver cuál es la siguiente…
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