Crecer escuchando a tu madre decirte cada dia que tienes que estudiar, que debes sacarte una carrera para que el día de mañana seas una mujer independiente, imagino que debe ser un coñazo y casi un trauma. En mi casa lo he vivido en mayor o menor medida con mis hermanas y la verdad es que, al menos en nuestro caso, mi madre ganó la batalla y los tres tenemos una carrera universitaria.
Pero me quería centrar en las chicas de mi generación (o de la generación que me lleva 10 años como mucho) que han crecido en familias que les animaban a estudiar, a llegar lo más lejos posible en el mundo profesional. Sabéis una cosa? Os han engañado.
Os hicieron pensar que tener una carrera os serviría para ser mejor persona, que la independencia económica os permitiría retrasar la edad del matrimonio, algo que incluso ya no era obligatorio para las mujeres. Y qué pasó 20 años después? Pues que muchas de vosotras tenéis el título universitario enmarcado y colgado en un rincón del salón, pero nada más. No tienes trabajo o trabajas de cualquier cosa con tal de que te paguen un sueldo de mierda, pero como es el segundo sueldo que entra en casa no te importa bajar tu caché.
Eso si, en cuanto quedas con tu amiga la feminista, te explica que te has realizado como mujer, trabajando fuera de casa y ganando un sueldo con el sudor de tu frente. Pregúntale a tu amiga que cómo se desarrolla una mujer que friega escaleras, que llena latas de anchoas, que cosen pantalones, que repone las bebidas en Mercadona… Dile que cuando se siente más realizada profesionalmente, si cuando se levanta cada día a las 6 de la mañana o a final de mes cuando cobra 850€.
Pero si un día le dices a tu amiga la feminista que vas a dejar de trabajar para quedarte en casa y cuidar de los niños, entonces tu amiga te mirará mal y te dirá que eres una facha, una retrógrada, que vas contra los tiempos modernos, que te vas a enterrar en vida…
Tal vez le convenzas si le dices que prefieres limpiar sólo la mierda de tus hijos, que te sentirás mejor que no rascando la mierda que se queda pegada en la taza del váter de esa discoteca donde trabajas cada fin de semana.
Y tú madre que opinará? Se lamentará de tantas horas de estudio desaprovechadas, tantos días encerrada donde perdiste lo mejor de tu juventud… Que estuvieras trabajando en el guardarropa de una discoteca poligonera no le molestaba tanto, sobre todo cuando cada mes le dabas el sobrecito, porque en ese momento no le importa un carajo que su hija, la maestra, esté currando en un antro en lugar de ejercer la profesión para la que se ha preparado durante tantos años.
También te dirán que con lo mal que está la vida es obligatorio que los dos trabajen, porque de otra forma no se puede pagar una hipoteca, pagar los dos coches, irse de vacaciones a la Puta Cana, cambiar de móvil cada 6 meses, renovar la tele que ya está anticuada porque tiene 3 años… Ah, va a ser eso, que queremos tener de todo aunque para lograrlo se sacrifique algo como la familia.
¿Alguna vez has hecho números sobre cuanto dinero que ahorrarías si te quedaras en casa disfrutando de los mejores años de tus hijos en lugar de perder el tiempo y la salud en un trabajo de mierda? El 15% de las mujeres dejan de trabajar al ser madres, siempre es la mujer la que cede su lugar en el mercado laboral.
Tranquila, las feministas que echan espumarajos por la boca cuando del tema laboral se refiere, por regla general son profesionales de alta cualificación, con buenos puestos de trabajo. Es fácil hablar del desarrollo personal siendo arquitecta, médico, diputada, jueza… Lo que ya no encontrarás con tanta facilidad son las mujeres que realizan las tareas más bajas del escalafón laboral, estoy casi seguro que la mayoría siguen pensando que si económicamente se lo pudiera permitir, estarían en su casa, cuidando de sus hijos y de su marido.
Ahora es cuando mis lectoras feministas comienzan a borrarme de sus favoritos, me desfollowean en twitter, se borran de la fanpage de facebook… Pero sabéis una cosa? Me darás la razón, de hecho muchas me lo estáis dando en estos momentos.
A mi me parece igual de respetable una mujer que decide dar preferencia a su carrera profesional por encima de su vida familiar que otra que se sienta desarrollada siendo madre, esposa y ama de casa. (y para ti?)
Pero sabes otra cosa? Que esas mujeres que compaginan una carrera profesional más alto nivel y a la vez llevan adelante una familia, por desgracia para vosotras, no existen. Es imposible (por no decir mentira) que se pueda tener un puesto de responsabilidad y sacrificio mientras tienes una familia a la que cuidar, alimentar y mimar cada día. Si esas supermujeres no son capaces de hacerlo, por qué vosotras seguís haciendo lo mismo? Pensáis que vuestra madre tenía razón y que podréis llevar adelante una familia y un trabajo de responsabilidad?
Qué piensas de tus amigas que con la crisis están sin trabajo y en cambio están la mar de felices por poder estar tantas horas en casa, con sus hijos, con su marido, haciendo las tareas habituales de un ama de casa. Y el número sigue aumentando cada día, ya sea por obligación (no hay trabajo) o por elección (total, para la mierda que me van a pagar, me quedo en casa con el niño y me ahorro el dinero de la ludoteca).
Entiendo que hace 100 años la mano de obra femenina se convirtió en algo necesario para erradicar la explotación infantil. Pero hoy en día ya no son necesarias tantas mujeres en el mercado laboral, sobre todo en tiempos de destrucción de empleo como en la actualidad.
Y me dirás que por qué tienen que ser las mujeres las que se queden en casa? Mi respuesta es tan machista que casi será mejor que me la ahorre si quiero seguir teniendo lectoras en el blog. Pero ésto como siempre, es sólo mi opinión.
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