Es duro reconocerlo, pero mi generación está padeciendo un grave problema que se llama Sedentarismo. El que más y el que menos de mi edad ya está casado, quizás con uno o dos hijos, pasa muchas horas sentado en el trabajo y al llegar a casa pasamos otro rato largo delante del ordenador consumiendo películas, blogs y un sinfín de cosas.
La consecuencia es lógica: la falta de ejercicio físico unida a la buena alimentación (nuestras mujeres nos cuidan muy bien, y a ver quién es el guapo que le dice que no a su mujer cuando le ofrece repetir por 3ª vez los canelones que ha hecho tan buenos) desemboca en un aumento de peso que puede tener consecuencias sobre la salud.
Y ese es mi caso. Me vine a vivir a Barcelona y cambió mi dieta. Mis hábitos alimenticios se alteraron cuando comencé a vivir en pareja (a ver quién le dice que no a repetir canelones cuando tu pareja se ha pasado horas en la cocina preparándotelos con todo su amor). Después llegó el nacimiento de mi hija y entonces comíamos mal y tarde. Ahora tenemos poco tiempo libre y el sedentarismo se ha hecho dueño de nuestra rutina.
Pero tengo que hacer algo, el médico me avisó que tengo la tensión alta y que o bien me ponía en serio a hacer ejercicio y bajar de peso o necesitaría una pastilla diaria para el resto de mi vida.
He querido ser optimista y me he puesto manos a la obra. Mi primer objetivo será bajar de peso y bajar la tensión (estoy seguro que una cosa llevará a la otra). No he sido un atleta, pero toda mi vida he hecho algún deporte y no me considero precisamente un gordo fofo. Debajo de esta tripona hay abdominales (o había al menos hace unos años). Por lo pronto le he dicho a adios al ascensor del trabajo y me subo y bajo cada día las cuatro plantas hasta llegar a mi laboratorio (el primer día casi echo la primera papilla al llegar arriba).
Eso si, no repetiré conductas propias de los suicidas del deporte y me lo voy a programar bien. Atrás quedaron esos maratones de fútbol sala cada 2 meses, o esos partidos de fútbol 7 donde a los 40 minutos ya nadie bajaba porque no nos quedaban fuerzas para mover las piernas.
Pondré especial atención a mi vieja lesión de rodilla (me rompí el ligamento cruzado anterior cuando estudié Educación Física) y por eso me planteo un plan de trabajo de 6 meses. Un par de ellos caminando y trotando, y cuando mi rodilla diga que está todo correcto comenzaré a aplicar rutinas de entrenamiento (desempolvaré los apuntes de la facultad).
Para conseguir este propósito contaré con la ayuda de una aplicación muy interesante. Se trata del Runkeeper y la tienes disponible tanto para iPhone como para Android. Cuando sales a correr activas la aplicación y va monitoreando vía GPS tu recorrido, tomando cada 5 minutos tu posición, velocidad media… Luego se sube todo a su web, donde puedes ver incluso en Google Maps el recorrido que has hecho, la elevación del terreno, la velocidad en cada intervalo, etc.
Me encanta porque además puedes programar tus propias actividades o rutinas. Por ejemplo: Paseo de 60 minutos, Entrenamiento de 25min a baja intensidad, Fuerza resistencia en cuestas, etc. Luego cuando sales a la calle eliges la actividad que vas a realizar y sigues las indicaciones que te va dando el programa.
Así que mi equipo de entrenamiento actual se compone de:
- Zapatillas de running adecuadas a mi peso y pisada (cómpralas buenas, hazme caso).
- Ropa deportiva adecuada, deja transpirar y no pasa el aire frío.
- Móvil Nexus One, con la aplicación RunKeeper activada.
- Spotify con una playlist que te ayuda a mantener el ritmo mientras corres.
- Luego hay que añadir mucha fuerza de voluntad, optimismo y ganas de cambiar los malos hábitos.
Pero claro, no todo va a ser tan bonito. Estoy preparado para el momento en el que me canse de salir a correr/caminar cada día (o al menos 3 veces en semana), también llegarán las lesiones (la rodilla me preocupa, no sé cómo responderá después de tanto tiempo sin ejercicio constante), el problema de salir a correr por la tarde cuando ya es de noche (la ruta que hice el domingo no está iluminada), etc.
He decidido publicar este post para que conste a modo de contrato social. Vosotros seréis mis notarios, responderé ante vosotros si en algún momento flaqueo o tiro la toalla.
Por lo pronto comenzaré durante unas semanas haciendo sólo paseo. Caminar durante una hora hasta que no me duela nada ni me falte el aire. Luego ya habrá tiempo de ir sustituyendo el paseo por la carrera suave, pero no tengo prisa.
Se aceptan apuestas.
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