Empecemos por algo sencillo, una comparativa entre estos dos hombres, así pondremos en común lo que entendemos por un «hombre fuerte». Sin conocer quienes son ni a qué se dedican, dime sinceramente quién crees que es más fuerte:
Antes de contestar, observemos cómo uno tiene definido todos sus músculos, que han alcanzado un tamaño desmesurado, no sabemos si a base de ejercicio o de alguna sustancia dopante. El otro en cambio tiene más el aspecto de tu cuñado, ese que tanto disfruta con una cerveza y te explica sus historias cada vez que la familia se reúne.
Uno es Behdad Salimikordasiabi, campeón olímpico de Londres 2012, que levantó 247 kg (en dos tiempos), el otro es Ronnie Coleman, poseedor de 8 títulos de Mr. Olimpia. Con estos datos ya lo tienes más claro, lo suponía.
El bíceps, ese músculo objeto de deseo para muchos
Tradicionalmente lo usamos para presumir de fuerza, sólo pregúntale a cualquier niño pequeño si está fuerte y te enseñará el bíceps sacando bola. También es objeto de deseo de muchas féminas, que lo asocian a un rasgo de masculinidad, por tanto son muchos los hombres los que se lo curran para hacerlo crecer y así poder presumir en verano con la camiseta bien ajustada. Pero eso no es fuerza, lo lamento.
Levantar una mancuerna de 35kg x 10 repeticiones no es lo mismo que levantar 350kg
El bíceps es un músculo bastante tonto, sólo sirve si además tienes una espalda fuerte, unos hombros bien compactados con los ligamentos y tendones en buen estado. De lo contrario sólo son dos objetos de decoración, poco más.
Ahora si me pongo en modo cuñado (Trad. Dícese del individuo que habla mucho de un tema del que no tiene ni idea, pero ha escuchado a algún tertuliano hablar en la radio y se limita a repetir los cuatro argumentos que recuerda). El músculo más fuerte del cuerpo es el masetero, el que tenemos a los lados de la mandíbula, los que hacen fuerza para masticar. Dicen que son un vestigio como las muelas del juicio, el vello facial… Que no lo necesitamos tan fuerte para desarrollar su función, pero antes estaba adaptado para poder morder y desgarrar los alimentos crudos. Claro, nadie presume de tener unos grandes maseteros (te imaginas?), de hecho muchos lo entrenan constantemente comiendo chicle o pipas, y las secuelas las pagan los dientes que se van desgastando más rápido de lo habitual.
¿Qué entendemos por ser una persona fuerte?
Quizá valdría la definición de alguien que es capaz de levantar mucho peso. Pero claro, eso es muy matizable. No es lo mismo levantar tu propio peso cuando pesas 100kg que siendo un canijo de 50kg. Las articulaciones necesitan aguantar mucho más esfuerzo cuando los músculos y las palancas óseas son de mayor tamaño, por eso tiene mucho mérito cuando ves a un tipo de 100kg correr los 100m lisos en menos de 11 segundos. Su estructura ósea y muscular necesitan ser extremadamente fuertes para soportar ese esfuerzo físico.
Un ejemplo más sencillo de ver, una hormiga es mucho más fuerte que cualquier otro insecto de su tamaño, pero si hiciéramos una hormia diez veces más grande, no tendría tanta fuerza porque su estructura no soportaría el peso total.
En 2014 el hombre más fuerte del mundo es Žydr?nas Savickas, un lituano de 38 años, de 180kg de peso, capaz de levantar 425kg en una sentadilla. Observa sus bíceps, no están definidos, no están hiperdesarrollados, no son los mayores músculos de su cuerpo. Observa también cómo se protege las articulaciones de las rodillas, punto débil porque es donde más fuerza se realiza al levantar peso.
¿Para qué necesitamos la fuerza?
El trabajo físico cada vez es menos necesario en el día a día, tenemos cada vez más comodidades, ayudas técnicas e incluso en las fichas de seguridad laboral se limita el peso que puede levantar una persona. En teoría tendríamos suficiente con la fuerza para levantar 25kg de peso de un objeto, y para eso podemos usar la fuerza de los dos brazos, espalda y piernas. ¿Qué sentido tiene entonces que tu cuñado sea capaz de levantar una mancuerna de 35kg con un brazo?
Espera, que se me ha ocurrido algo que le va a gustar a tu cuñado. Imagina que un día, tu cuñado, tu cuñada y los niños van camino de Matalascañas en su coche nuevo (ese coche que es mejor, más caro, corre más y tiene más tecnología que el tuyo), tienen un accidente (dios no lo quiera) y el coche acaba bocabajo, atrapando a uno de tus sobrinos. En ese momento tu cuñado se dispone a demostrar la fuerza que ha ido acumulando en sus temibles bíceps capaces de levantar 35kgs cada uno. Pero vaya, parece que mover un coche de 1.000kg es demasiado, en el gimnasio nadie le dijo que había que entrenar también levantando coches.
En esas que para un coche para ayudar, se baja un señor bajito, con bigote y un tatuaje de la legión en el brazo. Te pide que te apartes, se coloca en el coche y en un rápido movimiento levanta el coche dejando libre a tu sobrino. No lo puede creer, un tipo al que le enviarías al hospital de una hostia, ha sido capaz de levantar el coche, mientras tu cuñado y sus flamantes bíceps no han sido capaces ni de moverlo.
Entonces se da cuenta de que el señor tiene las piernas más fuertes que tu cuñado, la espalda más fuerte que él, los muslos más duros que él… En definitiva, su estructura es más robusta que la de tu cuñado, aunque sus músculos no resaltan en absoluto. Vaya, pues resulta que es cierto, que los bíceps no te dan más fuerza, sólo apariencia de fuerza.
Cuando se trata de demostrar fuerza bruta hay que mirar a la gente como si fueran animales de tiro
Imagina que quieres comprar un caballo o una mula que tire de un carro, seguro que no te fijarías en que tuvieran grandes bíceps. Mirarías que tuvieran una espalda y unas piernas fuertes, más que nada porque son los paquetes musculares más grandes y los que más potencia podrán hacer en el esfuerzo. Y ya no entramos a analizar el papel relevante que tienen los ligamentos, tendones, articulaciones, apófisis óseas… En lo que conocemos como fuerza (me gusta hacer de cuñado pero sin abusar, que sino no vuelves otro día).
Ahora vuelve a echar un vistazo a los dos tipos de las fotos de arriba. Ya lo entiendes todo, ¿verdad? Pues eso.
Déjame tu comentario: