Esta semana el galardón al Gilipollas de la Semana va camino de Estados Unidos, y se lo lleva un padre que jugando con su hijo pequeño, lo metió en una secadora de un Laundromat y al cerrar la puerta el programa automático se activó y la secadora comenzó a funcionar. El pánico que muestran las imágenes no son aptas para las personas sensibles, pero tranquilos que el niño está sano y salvo, todo quedó en un susto y en una lección que aprenderá ese padre gilipollas.
Gracias a Emilio por avisarme de este candidato, uno de los más merecidos del año sin duda.
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