Reconozco que tengo algo de vértigo y que las alturas no me terminan de gustar. No, no soy ningún paranoico de los que ni se asoman al balcón más allá de una 4ª planta. Pero viendo este video reconozco que me han temblado las piernas en varias ocasiones, acojone en primera persona.
Se trata del rascacielos «Las Siete Hermanas» construido en época soviética en Moscú, y nuestro atrevido protagonista tuvo los huevazos de subir al punto más alto del edificio de la Universidad Estatal de Moscú, de 240 metros de altitud.
Es increíble lo que llega a hacer un tipo sin pizca de sentido común, lo que tiene más mérito es que haya logrado subir tan alto con lo que le debían de pesar esos huevazos que tiene! Lo dicho, por lograrlo es un héroe, si se cae sólo habría sido un loco más.
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