Recuerdas esas imágenes que vimos hace unos días, donde unos aficionados del equipo de hockey-hielo Vancouver Canucks destrozaron la ciudad, quemando coches y destrozando escaparates tras la derrota de su equipo en la final de la Stanley Cup.
De aquella oleada de vandalismo quedó para el recuerdo aquella foto de una pareja besándose en el suelo:
Todos pensamos en un calentón en medio de la vorágine, pero por suerte un video salió a la luz y mostró la cruda verdad. A la chica le acababan de dar una paliza uno de los antidisturbios y el chico trataba de consolarla:
Pero también hay un video de un aficionado que actuó como un héroe, enfrentándose a los vándalos al grito de «Es nuestra ciudad, qué estáis haciendo!» después de que destrozaran un coche de última tecnología, con motor eléctrico y placas solares en el techo. Es increíble lo que disfrutan esos skaters destrozando el vehículo con ayuda de sus tablas, no lo acabo de entender:
Desde luego que viendo sólo este video al chaval de la sudadera Adidas habría que darle una medalla al mérito civil por defender la propiedad pública de la ciudad. Peeeeeero, al igual que pasó con la foto del beso apasionado en medio de las revueltas, en esta ocasión tenemos otra foto comprometedora. Mira quién estaba danzando y saltando con su tabla, delante de un coche en llamas al cabo de un par de horas:
A que ya no volverás a estar seguro de lo que ves en una foto o en un video? Mejor no juzgar hasta que se tenga suficiente información, a veces ponemos la mano en el fuego por alguien… y nos acabamos quemando.
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