Simpática esta escena donde un conductor lucha concienzudamente para conseguir aparcar su coche. Por mucho que lo intenta el hielo de la calzada hace que resbale cuesta abajo y comience de nuevo la maniobra.
Eso si, es de los míos, insiste una y mil veces hasta que lo consiga, aunque nos quedaremos sin saber si lo logró.
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