Todavía queda gente que piensa que utilizando la tortura se puede conseguir información útil para luchar contra el enemigo. Muchos periodistas americanos defienden y justifican su uso en Guantánamo, llegando incluso a decir que algunas de esas prácticas no se les puede considerar torturas al 100%.
Christopher Hitchens, un periodista británico que vivió muchos años en EE.UU. y que ha trabajado en el semanario The Nation, decidió comprobar en sus carnes si esos métodos empleados se les puede considerar torturas o no. Decidió probar el método conocido como «El Submarino» (waterboarding), que forma parte del entrenamiento de los Boinas Verdes y que se utilizó con frecuencia en Guantánamo para obtener información de los presos allí retenidos.
Contactó con un grupo de veteranos del servicio de inteligencia americano y grabó en video la experiencia completa. Se basa en colocar en una mesa al preso, con la cabeza más baja que el resto del cuerpo, se le ata de pies y manos, y finalmente se le cubre la cara con una toalla sobre la que se vierte agua despacio, muy despacio.
Tú también piensas que eso no es un método de tortura horrible? Te invito a que veas el video antes de opinar (aviso: tal vez te resulte un poco desagradable si eres una persona aprensiva):
Los torturadores de defienden diciendo que con este método es imposible que se ahogue un preso porque al estar con la cabeza baja, es imposible que el agua llegue a los pulmones. Pero no hablan de las lesiones neurológicas producidas por la hipoxia producida al no poder tomar aire mientras le cae agua en la cara.
Brutal, simplemente brutal que se utilicen estas tácticas en los países que se definen como defensores de los derechos y libertades de la humanidad. Sigo sin creer que este mismo ejército que tortura en Guantánamo sea el mismo que nos libró a los europeos de los nazis. No lo entiendo.
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