Y que la gente me siga diciendo que Manolo Lama es uno de los mejores periodistas deportivos de este país…
A ver si alguno es capaz de explicarme donde encuentra la gracia a esta humillación en directo en Deportes Cuatro, donde Manolo Lama desprecia a un mendigo con la complicidad de los aficionados del Atletico de Madrid que había en la zona. Lamentable, de lo más cruel que he visto en mucho tiempo:
Ya que están echando gente a la calle en la Cadena Ser, no se podría renegociar un poco el tema y cambiar al pobre Paco González por este impresentable llamado Manolo Lama?
A caso soy el único que siente vergüenza ajena ante semejante acto de humillación?
Te invito a que envíes una queja o reclamación desde la web de Cuatro. Ésto no puede quedar así!
Actualización
La presión que han ejercido los espectadores ha tenido el efecto deseado y ya hay disculpas públicas de Manolo Lama en el mismo espacio de deportes donde apareció su desafortunado acto de humillación pública:
Por mi parte no quiero añadir nada más. Estas disculpas es lo máximo que sacaremos de un personaje como Lama que sigue pensando que está por encima del bien y del mal, aunque en esta ocasión una «bajada de pantalones» no le ha venido mal a su enorme ego mediático.
Personalmente sólo quiero añadir a los que desde Twitter han criticado nuestro linchamiento a Lama, que cada uno actúa de la manera que cree más oportuna y por los motivos que igualmente dañan nuestro honor. Yo me sentí indignado por la acción, aunque reconozco que después de verlo miles de veces creo que comienzo a estar más indignado con los aficionados del Atlético de Madrid que salen ridiculizando al indigente que con el propio Lama.
Errar es de humanos, pero hay errores y errores, esperamos que este tipo de humillaciones no se vuelvan a repetir, pero viendo el nivel de la tv española no creo que tengamos que esperar mucho para conocer el próximo caso.
Una última aclaración: yo no veo la tv, no tengo ni idea de qué programas ponen en T5, A3 o la que sea. El nivel ha bajado tanto que me ofenden sus contenidos, su forma de contarlos y los personajes que utilizan como modelos para la sociedad. Y así seguiré mucho tiempo, no creo que cambien ni ellos ni yo.
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