Después de 5 años de silencio, y un poco hartos de escuchar una y otra vez su primer disco, por fin he podido degustar el nuevo disco de Bebe, Y.
Escúchalo en Spotify
Estaba al tanto de la grabación del disco porque Carlos Jean iba contando más o menos cómo iba el proyecto desde su cuenta de twitter, pero si te soy sincero, tenía miedo de que convirtieran a Bebe en la versión femenina de Melendi. Más que nada porque es un sonido tan trillado hoy en día que aunque me gusta, ni todos los días perdiz ni todas las noches reina. Vale que ese ritmo mezcla de rumba y pop es un caballo ganador desde que Estopa se hizo hueco en el panorama español, pero por favor, no más rumbita!!!
Dicen que víspera de mucho, festivo de nada. Eso es lo que temía con este disco, que después de tantos años sacara un disco para contentar a la discográfica y poder seguir trabajando en otros proyectos que le gusten más, pero no, se ha currado un disco tan interesante o más que Pafuera telarañas. Y eso que en el primer tema del disco comienza con unas palabras suyas, a modo de recital, sin música de fondo… Que me hizo temer lo peor. Nada de eso, sólo es su tarjeta de presentación y una especie de justificación para el que las pida después de 5 años de parón musical (hizo cine y tv).
El single que ha sacado para presentar el disco no es el mejor ni de coña, hay temas mucho más interesantes, aunque es cierto que la mano de Carlos Jean ha ayudado a que todo suene muy «a Bebe» y eso es lo más difícil en un disco.
No se trata de una gran producción musical, son temas con el estilo de Bebe, acompañamiento sencillo y cuyo principal instrumento suele ser su «quejío», su «pellizco» que le hace reconocible en cualquier tema.
Como siempre suelo escuchar los discos por primera vez a las 6:30h, recién levantado y conduciendo camino del trabajo. Es cuando estoy más fresco, menos contaminado de otras músicas, por eso mis críticas son más sinceras y «objetivas».
Un disco interesante y recomendado para llevar en el iPod este verano.
Déjame tu comentario: