Dejando de lado brotes verdes y luces al final del túnel, creo que si es cierto que España está ante una gran oportunidad de futuro.
Quizás la tensión política nos está impidiendo ser objetivos con algunos éxitos comerciales del gobierno español. Sobre todo estoy muy sorprendido con Pepiño Blanco, que cuando el vocero del PSOE lo tenía por un oligofrénico maestro en demagogia (de él lo aprendió todo nuestra amada Leire Skywalker Pajín). Pero ahora que es Ministro de Fomento me está demostrando que es un hombre inteligente, que sabe vender muy bien las bondades de «su producto» y sólo hay que echarle un vistazo a la prensa para saber de qué estoy hablando:
EE UU pide ayuda a España para construir el AVE
Las empresas españolas del ferrocarril se unen bajo una marca común para poder participar en el plan de la Administración Obama.
El secretario de Transportes de Obama, «impresionado» con su viaje en el AVE
Ray LaHood ha calificado el sistema ferroviario español de Alta Velocidad como el «más vanguardista del mundo».
Egipto estudia cómo aplicar «la historia de éxito de España»
Egipto ha esquivado la crisis y tiene dinero para gastar en grandes infraestructuras.- El ministro de Transporte visita Madrid para estudiar el desarrollo del AVE y contactar con empresa.
Y es que en los negocios tienes dos opciones:
- Vender más barato lo que otros ya venden.
- Fabricar lo mismo que otros pero con la máxima calidad.
En ambos modelos de negocios encontrarás ventajas e inconvenientes, pero si apuestas por la calidad el margen de beneficios siempre es mayor. No siempre el máximo volumen de ventas significa mayores beneficios, en cambio sí puedes pedir el precio que quieras si estás vendiendo la máxima calidad en un artículo.
Esa es una gran oportunidad para muchas empresas punteras españolas. Tenemos empresas líderes en su sector que son capaces de aportar un valor añadido que el resto no están dispuestas a arriesgar. Quizás no haya mucha oferta para este tipo de filosofía, pero la poca que hay merece la pena luchar por conseguirla porque siempre son cantidades de dinero desorbitadas.
Quizás ha llegado el momento de dejar de vender tornillos baratos y ahora fabricar tornos y fresadoras digitales de precisión. No venderás la misma cantidad pero si que venderás mucho más caro y con mayor margen de beneficio.
El AVE es nuestra mejor tarjeta de presentación, y eso que la tecnología aplicada no es española (lo aprendimos todo de franceses y alemanes), pero si que hemos sabido desarrollar conceptos ya inventados, adaptándolos a nuestras necesidades específicas. Eso mismo podemos hacer en el extranjero, adaptando tecnologías avanzadas a cada una de las necesidades.
Hace años comenzamos a hacerlo con las autopistas de peaje, la gestión de aeropuertos, parkings… Y ahora llega el turno a la industria ferroviaria, donde se pueden alcanzar grandes éxitos empresariales y crear miles de puestos de trabajo cualificado.
Esperemos que pronto aparezca otro sector que también sea capaz de situarse a la vanguardia del desarrollo tecnológico a nivel mundial, estoy seguro que será una de las vías de escape a la crisis actual.
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