Por su cinismo, por poner en duda la profesionalidad de una persona, por ser valientes sólo con los más débiles…
Por todas estas razones le doy el premio Gilipollas de la Semana a la directiva del RCD Espanyol, que ha apartado del equipo femenino de fútbol a una jugadora que posó con los colores del Barça en la final de Valencia.
Noemí Rubio, aficionada del Barça, es jugadora de la sección femenina del Espanyol, y por lucir los colores del equipo rival han decidido apartarla y se está comentando que incluso meditan expulsarla del equipo. Esta chica que cobrará una mierda como todas las jugadoras de fútbol en nuestro país, lleva 4 años defendiendo la camiseta del Espanyol, pero parece que a Josep Ramió (responsable de la sección femenina) además de defender los colores en el terreno de juego también hay que hacerlo en su tiempo libre.
No sé cómo me tomaría que un jugador del Betis en su tiempo libre se fuera a ver al Sevilla jugar la final de la UEFA, pero todos sabemos que en los equipos de fútbol masculino (con éstos nadie se mete nunca) hay «tránsfugas» que se cambian de colores sin ningún problema. En el Betis precisamente juega Fernando Vega que se ha criado en la cantera del Sevilla FC y la afición bética le aprecia como a uno más del equipo. Si este hombre se va a ver a su Sevilla un día tan importante como la final de la Copa del Rey, por mi parte no habría problemas porque viéndole jugar demuestra su profesionalidad por encima de todas las cosas.
Otro caso más curioso es el del jugador del Numancia, Cisma, que no sólo es aficionado del Betis, sino que es socio con carnet y todo!!! No sólo eso, es que además reconoce que su máxima ilusión y su objetivo en la vida es jugar algún día en el Betis.
Debería por ello el Numancia apartar a Domingo Cisma? Claro, con los tíos no se atreven, con los que ganan millones cada año no son capaces de hacerse los valientes…
El premio al Gilipollas de la Semana estuvo a punto de ser concedido a los responsables de varias escuelas e institutos de Cataluña que están prohibiendo a los chavales que luzcan la camiseta del Barça en clase, porque distraen e interrumpen el ritmo de clase (wft!). No es broma. Se habla de al menos 4 centros en los que se prohibe vestir la camiseta en clase y en algunos sólo la permiten usar en el recreo.
Se puede ser más ridículo? Ponen de excusa que cuando algún chaval entra en clase con la camiseta puesta, la mayoría se pone a gritar Visca Barça! y el famoso Copa, Liga… Champions!
Lo dejo en tus manos, si quieres cambiamos el ganador del premio, pero lo de los colegios que prohiben la camiseta ya no nos pilla por sorpresa, viendo el nivel de fanatismo que exite en el sistema educativo catalán.
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