Dejo de lado la polémica de la Cúpula del edificio de la ONU a manos de Barceló, el derroche no es una novedad y este caso sólo es uno más de tantos y tantos que se conocen (y que nunca han salido a la luz).
Pero hay que reconocer que imitar a la madre naturaleza resulta muy caro…
La cueva de la foto está en China y se llama Flauta de Caña, y no se puede negar que la inspiración existe. Bueno, inspirarse en la naturaleza ya lo hizo Gaudí que ese si que era un genio de los pies a la cabeza. Quizás tengamos que esperar 100 años para valorar la obra de Barceló, pero en 100 años todos calvos…
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