Que los políticos conservadores han demostrado que sólo piensan en economía (la suya por supuesto) está más que demostrado.
En España al menos acabamos un poco mejor que en USA y la herencia económica que dejó el PP nos ha permitido afrontar la crisis con otra filosofía (no había déficit en Hacienda). En cambio en USA la cosa está peor que nunca, de hecho he leído que una situación como la actual no se vivía desde hace por lo menos 80 años con el crack de la bolsa que asoló a los americanos.
Ante esta situación los dos países hemos optado por votar a nuevos políticos que se caracterizan por sus ganas de cambiar el estilo de la vieja escuela, por su optimismo enfermizo y por algo que nadie nos había dicho: sus nulos conocimientos de economía.
Si alguien se atreve a ver de nuevo el debate entre Solbes y Pizarro descubrirá que Pizarro sabía a qué nos enfrentaríamos, sabía las respuestas pero en cambio votamos a Solbes (ZP venía en el lote).
Qué ha sucedido en USA, pues tres cuartos de lo mismo. McCain tenía a mejores colaboradores, con mayores conocimientos, pero en cambio los electores votaron por un nuevo líder espiritual, un mensajero de una buena nueva, con un discurso diferente que llegó a todos los ciudadanos. Pero qué sabe de economía Barack Obama? Pues más o menos lo mismo que Zapatero: Cero Patatero.
A Zapatero le puso las pilas el ex-Ministro Jordi Sevilla en dos tardes, así que imagino que a Obama le pondrán también al día en el mismo tiempo, con el agravante de que la situación ha empeorado y el temario será mayor (bueno, le dejaremos una semanita para que se ponga al día con el asunto).
Después de cuatro años ZP ha demostrado valentía para muchas cosas que le aplaudo, como los avances en los derechos civiles (bodas gays, testamento vital, ley de dependencia…), algo que Obama no será capaz de repetir en USA porque por mucho que nos quieran vender al líder afroamericano como el salvador de las clases desfavorecidas, todas sus políticas económicas son liberales (por lo que primará el capital por encima del trabajador).
Obama no sería capaz de legislar nada parecido a un testamento vital, ni se le ocurriría desarrollar una ley de dependencia, cuando todavía no está garantizada la atención sanitaria universal (aunque en esto si creo que puede hacer algo que le haga pasar a la historia).
En fin, que más que ser dos líderes parecidos yo diría que han alcanzado el poder en similares circunstancias, aprovechando el mal trabajo realizado por sus antecesores y ganándose el favor de los electores desencantados con los políticos rancios que quedan en escena.
Si luego quieren especular con que ZP pueda ser el primer aliado europeo de Obama por coincidir en políticas sociales y demás, pues creo que es mucho especular. Pero no seré yo, un simple lector, el que ponga en duda las teorías que Jim hoagland explicó en su artículo publicado por el Washington Post.
Lo único positivo que saco de todo ésto es que por fin nos vamos alejando de gentuza como Chavez y compañía y volvemos al sitio donde se toman las decisiones, un lugar de donde nunca debimos salir. Espero que ZP aprenda la lección: quién se fue a Sevilla perdió su silla (y luego cuesta mucho que te la devuelvan, porque no siempre estará el Sarkozy de turno que nos ceda la suya).
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