Ayer sábado fuimos a la playa por primera vez con nuestra hija Anna. Era la primera vez que veía el mar y le encantó. No le quitaba el ojo de encima a las olas, al principio incluso daba un respingo cuando rompían pero poco a poco se fue relajando tanto, tanto que hasta se quedó dormida.
Por suerte eran olas del Mediterráneo, porque si la llevo a Matalascañas un día de esos en los que el mar está picado, la pobre se acojona para el resto de su vida jejeje.
Os dejo algunas fotos que hice de la espuma de las olas que me gustaron mucho, espero que a vosotros también os gusten:
Haciendo estas fotos te das cuenta que para obtener resultados profesionales necesitas usar cristales buenos, objetivos muy luminosos y que tu máquina enfoque rápido. Teniendo en cuenta que mi Nikon D40 es de las más modestas los resultados son suficientes, no crees?
Practicando la fotografía es como aprendes a valorar a los fotógrafos profesionales, que obtienen resultados que a simple vista no sabemos darle el mérito que les corresponde.
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