En estos momentos de pánico financiero, donde todo el mundo habla de la crisis y de los problemas que vamos a tener en un futuro a corto plazo, lo primero que he pensado es:
¿Quién se beneficia de la crisis?
Ayer estuve charlando con uno de los mayores expertos en sistemas de seguridad bancaria que conozco y me estuvo explicando una teoría (contrastada) que me aportó enseguida el nombre de uno de los beneficiados:
Más o menos me dejó ver que en tiempos de crisis aumenta la delincuencia, sobre todo los robos y atracos a oficinas bancarias. En ese momento las empresas que se encargan de los sistemas de seguridad de estos establecimientos se frotan las manos porque toca reforzar los sistemas actuales.
Así que ahora verás que alguna de las oficinas que sueles visitar y que tenías al cajero detrás de una simple mesa, puede que comiencen a instalar mamparas de seguridad, y ya dependiendo del barrio donde se encuentre la sucursal pueden incluso instalar arcos detectores de metal o blindar toda la oficina (escaparates, techo, paredes, suelo…).
Ya tenemos unos beneficiados directos por la crisis: las empresas de seguridad.
Por otro lado tenemos que con la crisis aumenta el paro, así que la gente deja de jugársela en el curro y disminuyen las bajas laborales (ya nadie se arriesga a fingir una baja y que le pillen). Con lo que las mutuas y aseguradoras tienen que pagar menos indemnizaciones a los trabajadores.
Pues ya tenemos a otro beneficiado: las mutuas laborales y aseguradoras.
A medida que vaya creciendo la crisis, el paro puede alcanzar incluso el 20% (y rezo porque no pase de ahí), las familias van a comenzar a padecer la misma situación que ya vivieron entre los años 90-92. Cada vez será más frecuente que en cada familia haya al menos uno o dos miembros que estén sin empleo.
Los ahorros son limitados (la hipoteca no deja mucho para guardar) y pronto habrá que echar mano de joyas y objetos de valor. Es el momento de vender el anillo de la boda, el reloj de oro del abuelo, los pendientes de la niña… Por consiguiente tenemos que las casas de empeño y los Montes de Piedad verán aumentar sus ingresos.
Beneficiado número tres: las casas de empeño.
La crisis hace que disminuya el número de desplazamientos en coche, la gasolina se mantiene a un precio normal pero hay gente para la que llenar un depósito se convertirá en todo un sacrificio económico. Aumentará exponencialmente el uso del transporte urbano y disminuirá la densidad del tráfico.
Por lo tanto disminuirá la cifra de muertos en accidente, los gobiernos no se gastarán tanto dinero en los equipos de emergencia (que cuestan una millonada), ya no se usarán tanto los helicópteros del 061, no habrá que contratar a tanto personal sanitario, el gasto sanitario se reducirá considerablemente, no habrá tantos heridos de gravedad que ocupan durante meses camas hospitalarias, los heridos por lesión medular también serán menos que otros años, con lo que las indemnizaciones por incapacidad laboral se reducirán…
Así que tenemos a otro beneficiado, en este caso los beneficiados somos todos: habrá menos riesgo de morir en la carretera, podremos desplazarnos más rápido por la ciudad y habrá más dinero para el gasto sanitario.
Conoces quién puede resultar beneficiado de esta crisis? Pués deja tu comentario.
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