Ya sé que hablo desde el rencor por el trato recibido como aficionado del Betis por parte de la prensa deportiva.
Cuando hace unas semanas un energúmeno (sólo un energúmeno que ni era socio ni representaba a la afición bética) lanzó una botella que impactó en el rostro del portero del Athletic, toda la prensa deportiva comenzó a escribir barbaridades sobre la afición bética.
Todo el mundo se olvidó de que la afición de Sevilla, tanto béticos como sevillistas, a lo largo de su historia ha recibido múltiples elogios e incluso la placa de Jugador nº 12 decora los estadios de los dos equipos sevillanos:
Un acto aislado y puntual (agravado por culpa de la buena puntería que tenemos los béticos, a ver cuando hacemos una sección de tiro al plato, seguro que ganamos la liga) sirvió a la prensa nacional (sobre todo a los que sólo escriben del Real Madrid y el resto de equipos sólo aparecen cuando sucede algo malo) para poner a parir a toda una afición, caracterizada por su señorío y saber estar.
De esto pueden dar fe los aficionados de todos los equipos de primera división que comprueban cómo se comportan los béticos cuando visitan sus estadios. De hecho, el otro día que jugamos contra el Zaragoza acabaron aplaudiendo a los béticos que se desplazaron hasta allí por su comportamiento deportivo (nadie grito aquello de A segunda, eooo… Como si nos han cantando a los béticos en otros estadios).
Por eso no termino de comprender el doble rasero que utiliza la prensa deportiva que crucifica a una afición centenaria, una masa social de más de 40.000 socios y casi un millón de aficionados (censo realizado durante el centenario) por el acto de sólo un energúmeno.
En cambio tenemos a la afición del Athletic Club de Bilbao, esa que presume de jugar sólo con chicarrones del norte, esa que no respeta ni el silencio de los muertos… Esa afición pedía el mayor de los castigos contra la afición del Betis, sólo por el acto cometido por un energúmeno.
Y mira por donde encontramos ahora esto en la prensa:
La Comisión Antiviolencia ha sancionado con 6.000 euros de multa y la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de 2 años a cada uno de los 28 aficionados identificados quienes, minutos antes de iniciarse el partido entre el Deportivo de la Coruña y el Athletic de Bilbao, y de camino al estadio de Riazor, increparon con cánticos amenazantes a los aficionados locales llevando consigo diferentes artefactos explosivos con metralla adherida, botellas de cristal y otros elementos para arrojar como ladrillos, piedras y demás material. En el mismo partido, se ha sancionado también con 4.000 euros y prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo por un período de 12 meses a otros 3 aficionados identificados por amenazar e insultar gravemente a los agentes policiales.
Esa es la afición del Athletic, la ejemplar afición vasca. No estamos hablando de sólo un energúmeno, no estamos hablando del lanzamiento de una botella de plástico…
Pero la mala fama sigue manchando el nombre y la historia de los equipos sevillanos.
Pues eso, vergüenza de la prensa deportiva.
ACTUALIZO:
Seguidores violentos rompen un cristal y lanzan bengalas al palco del Camp Nou. Un grupo integrado por entre veinte y treinta seguidores violentos del Barcelona se han acercado al antepalco del Camp Nou, tras finalizar el encuentro de Liga entre el conjunto barcelonista y el Espanyol (0-0), y han roto un cristal de la puerta de acceso al palco, además de lanzar dos bengalas.
Esta acción, realizada presumiblemente por miembros de los ‘Boixos Nois’, como así han apuntado fuentes del club, se ha producido en el sector norte del antepalco, después de que un grupo igual de numeroso se había manifestado en la zona sur del mismo vestíbulo con gritos contra la directiva, aunque finalmente se disolvió después de que algunos medios de comunicación les tomasen algunas imágenes durante la protesta.
Posteriormente, y sin una gran protección de seguridad es esa zona del estadio, entre 20 y 30 seguidores radicales del Barcelona se han acercado al antepalco donde han lanzado consignas contra la junta y, concretamente, contra el presidente, Joan Laporta, a quien durante el partido en más de una ocasión habían reclamado su dimisión con gritos contra él.
Después de romper uno de los vidrios de la puerta de acceso al palco, sin que nadie haya resultado herido dentro de la zona noble del Camp Nou, y tras lanzar dos bengalas en el antepalco, diversas dotaciones de los ‘mossos d’esquadra’ se han personado en el lugar, donde han efectuado cargas contra los jóvenes aficionados.
Uno de los pilares del proyecto de Joan Laporta cuando fue elegido como presidente era acabar con los actos violentos en el Camp Nou y con los seguidores integrados en los ‘Boixos Nois’.
Pues eso, que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Seguro que no hay huevos de cerrar el Camp Nou.
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