Cuando escribo algún artículo contra los independentistas alguno de estos iluminados por el espíritu patrio no sabe ver más allá de lo que le han mal-explicado su círculo social. En seguida recibo comentarios subidos de tono e incluso alguna amenaza que me tomo a risa porque como siempre este tipo de gente es cobarde en solitario.
Si que me importan algunos comentarios que me han tachado de mojarme poco, de querer estar en el medio siempre sin decantarme ni exponer mi forma de pensar con sinceridad.
En realidad para mi la cosa es muy sencilla y por eso quizás no pierdo nunca el tiempo en exponer mis justificaciones, porque creo que todo el mundo debería verlo igual de fácil que yo. Como no es el caso (viendo los comentarios de alguno de vosotros) creo que hoy explicaré mi manera de entender el Mundo:
- Aquí nadie elige donde nacer, por tanto es absurdo estar orgulloso del lugar donde naciste. Es como estar orgullosa de ser guapa, no tienes ningún mérito porque todo te lo ha dado la naturaleza, tú no has aportado nada.
- Hoy estás aquí y mañana puedes estar allí, justo en el sitio que ahora más odias pero el único que podrá defender tus derechos y libertades de las que disfrutas en la actualidad (lo digo por los que odian a los Yankies, a los que debemos las democracias europeas después de que nos salvaran el culo frente a los Nazis). Al igual con los independentistas que tanto odian al resto de España. Nunca sabes si por algún motivo (trabajo, amor, alguna desgracia familiar…) algún día podrás acabar viviendo en la otra punta del mapa, entonces entenderás el otro punto de vista, donde la gente quiere que todos seamos iguales porque todos nacemos iguales, sin banderas ni derechos especiales (bueno, salvo los reyes pero eso lo dejamos para otro artículo).
Si pasas por encima de todas esas historias inventadas, todos esos odios aprendidos desde bien pequeños, te das cuenta de varias cosas:
- Sólo somos consumidores que de vez en cuando podemos votar, luego con nuestro voto hacen lo que quieren (pactos imposibles sin previa consulta al electorado) para seguir manejando la sociedad del bienestar y el consumo.
- Sólo somos números para los políticos, somos un número de votos, un número de impuestos, un número en los sondeos demoscópicos…
- Cuando eres un número te dejas influenciar por toda la mierda que dicen los políticos. Ellos te utilizan para sus fines políticos, te convierten en arma electoral, ahora por ejemplo te usan como joven violento en las calles de Bilbao porque te han hecho creer que la Independencia es un motivo justo para desperdiciar tus mejores años en aumentar el odio en tu entorno. Mientras en Catalunya están con lo de quemar fotos del Rey, otros que han picado el engaño y creen que es un motivo lo suficientemente importante como para acabar fichado, con antecedentes penales y sin pensar en lo que te pueda acarrear el día de mañana (no todas las empresas contratan a gente con antecedentes penales, te aviso).
- Esa gente que se deja influenciar por los políticos no se dan cuenta que para ellos sólo son números que le son útiles mientras no cambien su signo político. Si una mañana de lucidez te das cuenta que lo que hacías no llevaba a ninguna parte, que la verdadera independencia que te debería preocupar es la que te permita vivir con tu novia y encontrar un trabajo con un sueldo digno… Desde esa misma mañana ya no le interesarás a los políticos, porque eres alguien que sabe lo que quiere y que entiende que independientemente del partido que gobierne el que tiene que traer el pan a casa eres tú con tu trabajo.
- Entiendo que un chaval de 15-18 años que no disfruta con los estudios, con pocas salidas laborales, sin recursos económicos para comprarse lo que le apetece… Toda esa frustración desemboca en un odio que puedes encauzar por la vía política, por ejemplo cuando vives en zonas calientes como Euskadi o Catalunya. En ese momento, cuando caes en los brazos de los políticos que te esperan con el corazón abierto y dispuestos a darte todos los argumentos que justifiquen ese odio irracional, justo en ese momento alguien debería explicarte que hay otra manera de disfrutar la vida.
El hecho de que en Catalunya sólo se hable catalán, que sea independiente, que no paguen más impuestos a España… Crees que esto hará que tengas mejor trabajo, que los pisos sean más baratos, que vivas más años, que tengas más derechos y libertades?… De verdad lo crees? Entonces has picado el anzuelo porque mientras eres tú el que está en las calles sufriendo los palos de los antidisturbios, los políticos están en sus despachos, con coche oficial y cobrando unos sueldos 30 veces superior al que, quizás algún día y con mucha suerte, tú puedas llegar a cobrar, esos cochinos 1.000 euros.
Tú eres el que elige si quieres vivir como un número o como una persona.
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