Me considero una persona optimista cuando se trata de confiar en la posibilidad de cambiar el modelo productivo de nuestro país.
Entiendo que es difícil, pero no imposible, y permite que te ponga un simple ejemplo para justificar mi optimismo:
Conociste a tus abuelos? Sabes de qué trabajaban cuando eran jóvenes? Perdona que te lo pregunte pero por desgracia no todos hemos conocido a nuestros abuelos (yo sólo al materno). Lo que quizás no todos sepáis a qué se dedicaban vuestros abuelos, verdad?
Bien, permíteme que te haga la siguiente pregunta:
Crees que tu abuelo sabría hacer tu trabajo? Me refiero a que si sabría realizar tu faena diaria sin recibir formación complementaria alguna.
En mi caso la respuesta es un claro: NO. Mi abuelo materno de joven era arriero (después de la guerra civil) y luego tuvo una tienda de alimentación. Yo ahora trabajo en un laboratorio y realizo una faena muy específica que he tardado 4 años en dominar al 100%.
Eso qué significa? Pues que en un plazo de 50 años en mi familia hemos pasado de ir de pueblo en pueblo con la mula y el carro transportando mercancía, a estar en un laboratorio climatizado, rodeado de ordenadores y equipos de biotecnología.
Y digo yo, 50 años es mucho tiempo para la historia de un país? Sinceramente creo que no. De hecho llevamos ya 30 años de democracia y al menos para mi me parece que fue ayer cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas.
Cuanto tardaría el país en cambiar su modelo productivo? Con buena planificación y los recursos suficientes, no creo que más de 20-25 años para convertir a todos los albañiles y camareros que ahora se han quedado sin trabajo por la crisis, en técnicos formados para cubrir las demandas futuras relacionadas con las nuevas tecnologías.
Piensas que es imposible que Andalucía deje de vivir de la agricultura y el turismo? Y cómo sobreviven países como Suecia donde casi no hay agricultura y el turismo es algo casi anecdótico para su PIB?? De hecho siempre he sido partidario de ceder los recursos agrícolas a los países en vías de desarrollo de nuestro entorno. Que ellos cultiven su tierra, se beneficien de un clima más benigno que el europeo. Así dejaremos de darles limosnas y pasaremos a ser sus clientes, ayudando al desarrollo (lo que viene siendo enseñarles a pescar y no simplemente darles una caña).
Por tanto me das la razón en que no hay nada imposible, ni nada es eterno. En realidad todo es relativo y cambiante, por tanto es sólo cuestión de encontrar un buen capitán que sepa dirigir el barco durante la travesía.
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