La fiebre por el Running y el síndrome de Peter Pan

Escrito el

por

Dentro de muchos años, con perspectiva suficiente, podremos analizar el fenómeno de los runners en profundidad. Lo que nos ha sucedido a los españolitos que estamos entre los 35-45 años es algo muy curioso, la fiebre por el running es digno de admiración. De pronto descubrimos que para estar en forma no hacía falta pagar, que con salir a correr era suficiente. Logramos dejar atrás el sentimiento de culpabilidad de pagar la cuota del gimnasio y no visitarlo nunca. Tal vez la crisis tuvo algo que ver en tomar la decisión de salir a correr y no gastar en algo tan absurdo como un gimnasio, o tal vez fueron las redes sociales las que nos convencieron para dar el paso.

Hay algo que está claro, el running (a.k.a. footing) ha llegado a la sociedad como una explosión, fue en 2008, por lo que quizá si tenga algo que ver la crisis económica en esta «moda». Sólo hay que echar un vistazo usando Google Trends para ver cuando comenzó a usarse más «running» en las búsquedas de los usuarios:

evolución de las búsquedas de running en google

He puesto también en la búsqueda el término «runner» porque he encontrado una curiosidad. Parece que en 2008 se puso de moda decir que uno era «runner» (echa un vistazo a la flecha del gráfico) y desde ese momento todo el mundo practicaba «running», ya nadie hacía footing como hasta entonces (algunos se atrevían a decir jogging, pero eran pocos).

De hecho viendo las búsquedas en Google podemos concretar que la fiebre del running empezó en Cataluña a finales del 2006, poco después se extendió a Valencia, Madrid, País Vasco, Andalucía… Y en 2011 ya era popular en toda España. Aunque tampoco hay que perder mucho más tiempo investigando donde y cómo nació esta moda, porque es más interesante y deportivo intentar explicar porqué se puso de moda.

Síndrome de Peter Pan

Peter Pan runningNo es oficialmente una enfermedad mental, pero todos hemos escuchado hablar de este transtorno psicológico que se ha ido extendiendo a partir del último cuarto del s.XX hasta la actualidad. No digo que los «runners» padezcan este síndrome (o tal vez si), pero dentro de la definición hay un aspecto que aquí viene que ni pintado: Negación del envejecimiento.

Hablaba el psiquiatra Dr. Luis Rojas Marcos que los que practican running son más neuróticos que el resto de la población, comparten un perfil psicológico: inseguros, insatisfechos (baja tolerancia a la frustración), competitivos, aspiran a vivir para siempre, buscan «alargar la juventud»… Y eso lo dice un psiquiatra, no yo.

Hasta hace pocos años nos convencieron que para estar sanos había que tener una dieta saludable y hacer ejercicio. Eso de hacer ejercicio no estaba claro del todo, así que alguien vio el negocio y envió a la gente a los gimnasios, donde pagando calmabas tu conciencia y salías con la sensación de que levantar muchos kilos o hacer spinning tres veces por semana sería saludable para ti, lograrías estar más delgado, más joven, vivir más.

Gadgets para running

Somos la generación que hemos hecho negocio con internet, nos encantan las pantallas, los dispositivos conectados a la red. Ahí entran los gadgets y aplicaciones que crean comunidades de runners. Seguro que tú mismo has probado aplicaciones como Runkeeper, Runtastic o Endomondo, y reconoce que se corre mejor con estos cacharros monitorizando la actividad. Luego, en función de tu narcisismo, compartes con tus amigos (o con cualquiera) tus hábitos y rutinas de running. Que si, que me parece genial que lo compartan, pero al menos a mi no me gusta avisar de cuando estoy fuera de casa ni por donde paso.

Pero sin duda todos estos gadgets ayudan a crear rutinas, así que algo tienen de positivo, aunque en el fondo no sea otra versión del pago de gimnasio para calmar la conciencia. Ahora pagas 200€ por un smarthwatch con GPS, así te obligas a salir a correr para amortizarlo. Ves que es más de lo mismo, ¿verdad?

La salud por encima de todo

10-Benefits-of-Running-InfographicYo nunca he corrido, lo he asociado siempre a un castigo. En el colegio/instituto si hacías alguna trastada el profe de gimnasia te hacía dar dos vueltas corriendo a las pistas. Por desgracia donde me crié no teníamos oferta deportiva, sólo un equipo de fútbol donde si no eras uno de los 11 mejores niños que jugaba al fútbol en un pueblo de 7.000 habitantes, poco tenías que hacer. Quizá ese sea el motivo por el que años después acabé estudiando Educación Física, para quitarme el trauma de no haber podido descubrir a tiempo si tenía algún talento deportivo (no, no soy bueno en ningún deporte).

En la actualidad no ejerzo de profesor de Educación Física, mi vida es muy diferente a lo que tenía previsto cuando entré en la facultad. La realidad es que peso 20 kilos más de lo que esperaba y llevo una vida muy pasiva. Ya os hablé en mi blog de mi proyecto de perder peso corriendo. Nada, todo fue un fracaso, nunca he podido hacer running más de 6 meses sin que me aparezca una vieja lesión de rodilla o tobillo.

Tampoco logré crearme una rutina de salir a correr con frecuencia, así que a día de hoy lo hago cuando me apetece. Suerte que siempre hay un poso de la resistencia que algún día logras conseguir, así que cuando me viene la neura, salgo a correr 6-7 kms, luego se me pasa y hasta la siguiente ocasión. No, este post no es un «como yo no pude hacerlo voy a criticar a los que si lo han logrado».

Pero si entiendo que por encima de perder peso y parecer más joven, hacer ejercicio es un seguro de vida, ayuda a los que tenemos problemas de hipertensión, pero también es un riesgo que hay que tener controlado con el médico. Hacer deporte sin control es tan peligroso como montar en moto sin casco.

Desde aquí felicito a mis amigos pre-cuarentones que son capaces de correr maratones, creo que tiene mucho mérito lo suyo. Pero recuerda que no es lo mismo correr a los 40 cuando siempre has practicado deporte, que empezar a hacerlo a esa edad. Ni tus articulaciones están preparadas ni tu corazón, así que toca hacerse revisiones periódicas para comprobar que todos los tornillos están en su sitio y bien apretados.

Dedicado a los runners que están muriendo en carreras populares.

4 respuestas a «La fiebre por el Running y el síndrome de Peter Pan»

  1. Avatar de Chema

    » no gastar en algo tan absurdo como un gimnasio»

    Tengo una lesión de rodilla necesito entrenar unas partes muy concretas del músculo interno y necesito unas maquinas. Para mi caso no es absurdo. Luego uso otras cosas allí claro, cuando hace malo o demasiado calor me pongo en la cinta, hago algo de pesas etc.

    No salgo a correr por que no puedo pero si camino a marcha rápida unos 7km 3 veces semana mínimo. Siempre he hecho bastante deporte y ahora con la edad me cuesta mas por esta lesion/deformidad.

    En fin…por suerte soy bastante cabezota y una vez pillo el ritmo me cuesta dejarlo.

    Animo a todo el mundo a caminar cada día una horita a un ritmo un poco más rápido, no te fastidias articulaciones, quemas calorías, te pones en mejor forma y no cansa tanto 😉

    1. Avatar de cavalleto

      En tu caso necesitas rehabilitación, lógico que agradezcas tener máquinas. Pero en piscina también podrías trabajar las molestias sin necesidad de pisar un gimnasio.
      Estoy contigo con lo de caminar, es barato, todos pueden hacerlo y nos da salud. Pero decir que eres walker no vende tanto como decir que eres runner.

    2. Avatar de cavalleto
      cavalleto

      Perdona Chema, no había visto este comentario.
      Tú no vas al gimnasio a hacer deporte, lo tuyo es casi una rehabilitación, normal que necesites máquinas concretas. Pero la mayoría de cuarentones lo que busca es bajar barriga, papada y poner duro el culo.

  2. Avatar de Victor Hugo Palomino
    Victor Hugo Palomino

    no me hablen de caminar
    atentamente un testigo de jehova con mucho tiempo libre

Déjame tu comentario:

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.