La historia me parece increíble, parece imposible de creer, pero así es la realidad que se vive en Costa de Marfíl, el principal productor de cacao del mundo. Su población vive con una renta de poco más de 1200€/año, en gran parte gracias al cultivo del cacao, principal componente del chocolate que consumimos en los países desarrollados. Las plantaciones del árbol del cacao ocupan gran parte de su territorio, pero es una producción poco industrializada, muy artesanal, con pequeñas plantaciones familiares, y la gran mayoría de la producción se exporta en forma de semilla.
Pero en Costa de Marfil el precio de una tableta de chocolate es prohibitivo, así que es normal que muchos de los cultivadores de cacao no lo hayan probado, es más, muchos no sabían ni siquiera que las semillas de cacao se usan para fabricarlo. Increíble. Pero ese no es su único drama. La mayoría de árboles de cacao se plantaron durante la década de 1960-70, y se empiezan a envejecer (y enfermar), bajando el rendimiento de producción (15% menos en los últimos cinco años).
Todo esto es anecdótico, lo curioso es lo que contaba sobre los cultivadores de cacao que no han probado nunca el chocolate. He encontrado este video de un periodista que viaja a Costa de Marfil y les da a probar chocolate a algunos cultivadores. Su reacción no tiene precio. También me ha hecho gracia que creen que el chocolate es lo que les da tanta salud al hombre blanco, incluso uno dice que pensaba que con las semillas de cacao se hacía vino blanco (¡¿). Te dejo el video a continuación (subtitulado en inglés):
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