No acabo de entender hasta donde puede llegar la bajeza morar y cómo se puede llegar a ser de ruín para usar este tipo de campañas de márketing. El truco ya lo hemos visto en alguna ocasión en tiendas en España, donde regalaban un cheque de compra a los primeros clientes que fueran en ropa interior. Pero esto ya ha subido al siguiente escalón, que es el que separa lo ridículo con el desprecio humano.
El supermercado no está en un país bananero, que es lo que te estás imaginando en este momento. En realidad se encuentra en Süderlügum, en la frontera entre Dinamarca y Alemania, poca broma. Y el imbécil del gerente de la tienda lanzó una campaña en la que los 100 primeros clientes que fueran a la tienda tendrían un cheque de compra gratis valorado en 270€ con el que llegar el carrito de la compra. La idea fue tan descabellada que no pudo imaginar que a ese reclamo acudirían más de 250 personas, que hicieron cola durante toda la noche para poder ser uno de los 100 afortunados que llenarían el carro de la compra gratis a cambio de enseñar el culo al dueño de la tienda. Y ahora, como hacen en las noticias de la tele, toca ver los culos en el supermercado, que a eso es a lo que tú has venido a este blog:
Seguro que en breve algún indeseable dueño de otro supermercado ofrecerá una compra gratis a cambio de desflorar a tu hija, o a cambio de algún sacrificio humano, de que alguien se corte un dedo, una oreja, se tatúe su nombre en la frente o se deje desgarrar el esfínter anal con un bate de béisbol. Da igual, ya todo vale, no tenemos ni vergüenza, ni respeto. Amigos, todo vale.
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