Hoy toca uno de esos posts con los que voy a hacer muchos amigos entre los que defienden el axioma de las manifestaciones que se llevaron a cabo esta semana en diferentes ciudades españolas. El lema de «Sin periodistas no hay periodismo» es tan desafortunado con incierto. Pero viniendo de un gremio tan endogámico como el periodístico ya no sorprende demasiado. Apuesto a que llegados a este renglón ya estás pensando en dejarme un comentario para mentarme a mi madre y parientes difuntos, pero quizás sería mejor que por una vez leas hasta el final lo que voy a decir.

He trabajado en la industria de la prensa escrita, lo digo para evitar leer argumentos basados en el desprestigio personal. Conozco cómo se hace un diario, aprendí en mis propias carnes el poder que tienen los anunciantes y la política en los temas que se publican en un periódico a diario. Y de ahí viene mi artículo de hoy, de lo que defienden muchos periodistas y en lo que yo me meo desde hace años: la independencia del periodismo, también conocido como «LA PRENSA SERIA».

Aprovecharé para romper una lanza a favor de los miles de bloggers que escriben a diario y que con los años han logrado más oficio que muchos de los periodistas que estaban en las calles protestando el otro día. La gran mayoría no han pisado la Facultad de Ciencias de la Información, bueno, ahora que lo pienso eso también podría valer para muchos periodistas que aprobaron el examen en 3ª convocatoria y se pasaban los días en la cafetería jugando a las cartas.

Retomemos el lema de la manifestación: «Sin periodistas no hay periodismo». Analicemos la frase paso por paso. El periodismo existe desde siempre, y eso ya lo saben los que se manifestaban porque en la asignatura de Historia del Periodismo ya les explicaron como se organizó toda esta industria. Pero llamar periodista a todo el que hace periodismo es pasarse tres pueblos. Primero porque definir qué es Periodismo nos llevaría varios años de discusiones, porque para mi lo que hace la prensa rosa no es periodismo, aunque luego escuchemos a la Ana Rosa de turno hablando de los periodistas que han sido asesinados en Irak como «un compañero». No señora, el que se coge una cámara y un portátil y se pira a un país en guerra es periodista, usted solo hace «entretenimiento», y para eso vale un periodista, un fontanero, un monologuista, un cartero jubilado y cualquiera que quiera dedicarse.

En mi época de instituto, cuando llegó la hora de elegir qué carrera querías estudiar, había siempre unas cuantas que pedían una nota muy alta, solían ser Fisioterapia, Periodismo, Enfermería, Medicina… Pues algo ha debido cambiar en ese aspecto en los últimos años porque el nivel de los periodistas que vemos en la prensa, radio y televisión es tan bajo como el de los maestros que hoy comienzan a trabajar en un colegio. Espera, no me insultes todavía, he estudiado Magisterio y muchas noches tengo pesadillas pensando que algún día a mi hija le de clases alguno de mis excompañeros de facultad. El nivel de los universitarios en España suele ser lamentable, a la vista está que ya cualquiera logra acabar una carrera y luego la lista del paro parece un viaje fin de carrera, llena de universitarios sin experiencia laboral.

Si todavía te quedan ganas de ser periodista el día de mañana piensa que el panorama se pondrá todavía más duro de lo que te van a explicar en la facultad. Las empresas que te van a contratar viven de la publicidad y de las subvenciones públicas en forma de publicidad institucional. Los recortes del PP dejarán en un 56% ese dinero destinado a alimentar a los diarios que mejor les tratan y menos problemas les provocan publicando contenido incómodo. Así que imagina donde van a acabar todos esos becarios y jóvenes periodistas que comenzaban a meter el cuello en un medio SERIO. Si, exacto, en la rúe.

Pero estábamos hablando de periodismo, verdad? Y eso se puede hacer en cualquier rincón del mundo donde se produzca una noticia, o en tu barrio publicando algo que debería ser conocido por la opinión pública y que alguien esté tratando de ocultar en beneficio propio. Otra cosa es que haciéndolo te llegues a ganar la vida.

Estamos en la misma situación que cuando los cantantes se quejaban de la piratería. Un profesional tiene derecho a vivir de su profesión… Siempre y cuando sepa hacerlo bien, aporte algo nuevo, diferente, mejor… a lo que ya podemos conseguir gratis. Me refiero a que un periodista podría montar un blog como el mío, publicar contenido propio basado en sus conocimientos como profesional… Y luego tratar de monetizarlo y vivir de lo que sabe hacer. Pero por qué tan pocos periodistas lo logran? Y qué pensarían si se comparan con blogs escritos por bloggers (no periodistas) que si logran ganar dinero con lo que hacen? Pues sacarían los argumentos habituales basados en desprestigiar al rival, llamándole intruso, amateur, etc.

Si eres blogger seguro que ya conoces a que me estoy refiriendo, verdad? Cuantos de vosotros ha logrado acreditarse en algún evento importante diciendo simplemente que eres blogger y no periodista? Lo curioso es que si eres periodista te abren las puertas aunque el eco de tus palabras no pasen de tu entorno familiar, mientras que el blogger podría hacer llegar las noticias del evento a una audiencia multitudinaria. Pero claro, los que deciden a quién se le entrega la acreditación son a su vez un periodistas que te ve como un intruso. Crees ganarán la batalla tarde o temprano? Más bien se están dando un tiro en el pié y todavía no lo saben.

Hay profesiones como las de los maestros y periodistas, donde el talento y las cualidades humanas valen más que lo que se aprende al lograr un título universitario. Por tanto el que quiera dedicarse profesional al magisterio o el periodismo tiene que aportar un plus, algo que una persona con facilidad de palabra no logre con la ayuda de un teclado y un simple blog personal.

También estaría bien que los periodistas que se están manifestando por la dignidad de su profesión tuvieran un poco más de escrúpulos y no acepten trabajar haciendo según qué tipo de contenidos alejados de la información y análisis que debe aportar un periodista, así como cubrir ruedas de prensa donde no puedan realizar preguntas, trabajar por debajo de su salario profesional… Pero que no usen argumentos «divinos» ni menosprecien a los que logran vivir haciendo una labor similar pese a que su formación no sea equivalente. Y si eso es una línea roja que no están dispuestos a pasar, pues que comiencen exigiendo el título a los que ahora viven de hacer periodismo, como los locutores más mediáticos, que la mayoría no han estudiado periodismo pero tienen más dotes que quien patalea teniendo sólo un diploma sin enmarcar.

Oye, sin acritud, no es nada personal, es que cuando alguien para defender lo suyo lo que hace es menospreciar a los demás, pues me toca mucho la moral y salto como felino a poner a quien sea en su sitio.

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