Primero me conquistó por su maravillosa voz y ahora lo ha vuelto a lograr por su autoestima. Sabe que se ha convertido en una estrella mediática y que su físico, fuera de los cánones habituales de anoréxica yonki, despierta recelos entre los gurús mediáticos y de la moda.
Hace unos días, el galardonado con un premio al gilipollas de la semana, Karl Lagerfeld hizo de editor por un día del diario Metro. Entre sus perlas dijo que «Adele tiene una cara bonita pero que estaba demasiado gorda«. Y claro, Adele no se ha quedado callada.
I’ve never wanted to look like models on the cover of magazines.
I represent the majority of women and I’m very proud of that.
Pues me parece genial que ella se defienda de este misógino que ya en su día adelgazó casi 40kg y ahora se dedica a someter al mismo régimen a todas las mujeres del mundo. No es moco de pavo la cosa, en serio.
Soy padre de una niña que con 4 añitos todavía no se preocupa de su físico, ni me hace preguntas tontas sobre si está gordita, pero tengo compañeros de trabajo cuyas hijas con 8 años ya les hacen ese tipo de preguntas. Lógico, si los iconos que tienen son chicas enfermas con un físico esquelético. Nuestras hijas rebosan salud y felicidad y a veces eso se demuestra con algún kilito de más, pero algo lógico en las chicas en edad de crecer. A los padres nos queda una dura tarea que es explicar a las niñas que cada uno tenemos nuestro físico, diferente a todos los demás, que lo importante está en el interior de cada persona.
Ahora Adele, además de por defender su físico, se ha convertido en un icono de millones de chicas que han perdido a un chico por ser la gordita del grupo de amigas. Por eso su tema «Someone like you» se ha transformado en un himno de esta generación de chicas que por fin encuentran a una estrella de éxito y con mucho talento, que logra llegar a la cima sin que su físico le haya supuesto un impedimento.
Bravo Adele, como padre de una niña que seguro que sufrirá la tiranía de la báscula, te lo agradezco desde el corazón.
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