Reconozco que soy un cagueta cuando se trata de montarse en una montaña rusa, y también soy sincero cuando digo que después de probar la mala experiencia soy el primero que está deseando hacer cola para subir de nuevo.
Eso me pasó en mi primera visita a Port Aventura donde no tuve cojones de probar el Dragon Kan. Me arrepentí tanto que el destino me permitió repetir visita casi 10 años después y entonces si que no desaproveché la oportunidad. Fue una experiencia sensacional.
También disfruté mucho el Jaguar de Isla Mágica, ya que tuve el pase de temporada y me subí una y mil veces, de día, de noche, sin zapatos, sin camiseta, con cámara, con gorra, comiendo, bebiendo…
Teníamos tan viciado el recorrido que sabíamos perfectamente en qué punto estaba situada la cámara que te hace la foto de recuerdo, así que con el tiempo fuimos perfeccionando nuestra pose.
Pues bien, parece que eso de ponerse para la foto durante un viaje en montaña rusa no es nada que hubiéramos inventado nosotros, hay muchas fotos en la red a cual más divertida y cachonda (alguna escatológica pero que también te meas de risa):
Más fotos después del salto.
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