Que levante el ratón los que hayan ido alguna vez a un concierto de música clásica a cargo de una orquesta sinfónica… Pocos, ya veo.
Entre los que si habéis levantado el ratón hay muchos que fuisteis para verles tocar música que no era clásica, de hecho los conciertos de bandas sonoras de cine suelen ser los que más aceptación tienen entre el público no especializado.
Bien, pues te voy a ofrecer un espectáculo inigualable, se trata del proyecto venezolano de Orquestas Juveniles (algo bueno tiene que tener Chavez, no?) y aquí tienes una muestra de los que son capaces de hacer en un auditorio lleno de gente chillando «Otra, otra, otra» como si fuera un concierto de Bisbal.
Se trata de un popurrí de mambos, de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar bajo la dirección de Gustavo Dudamel (qué delicia y vaya ambientazo!) y me encanta sobre todo a partir del minuto 2:45, ya verás…
Volverás a decir que todas las orquestas sinfónicas son un coñazo?
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