Te pongo en situación: un tío decide gastarle una broma cojonuda a un colega. Organiza en el descanso de un partido de baloncesto una broma con la colaboración de todos los aficionados.
Le hace creer a su amigo que ha sido seleccionado para lanzar una canasta desde el centro de la cancha y si encesta se lleva un premio de 500.000 dólares. Pero hay una dificultad. Llevará los ojos vendados.
La víctima entra al trapo, se venda los ojos, se dirige al centro de la cancha, agarra el balón… Y el resultado es éste:
Genial, que broma más cabrona pero que cara se le queda a la pobre víctima después de ver cómo ha hecho el ridículo ante miles de espectadores jejejeje. Es una mezcla entre Flipi y Berto, jejejeje.
Vía | Marca.com
Déjame tu comentario: