Llevo todo el día dudando si darle o no el premio, porque cada uno es libre de decir las gilipolleces que le apetezca, pero cuando eres el líder espiritual de miles de millones de personas tienes que pensar siempre en la posible repercusión que puedan tener tus palabras.
Así que con todo el mérito del mundo le damos el premio al Papa Benedicto XVI como Gilipollas de la Semana por argumentar que el SIDA no se soluciona con los preservativos, que en realidad empeoran el problema, y la única alternativa que ofrece es la abstinencia sexual…
Vale, quizás no deberíamos prestar atención a un hombre mayor que practica el celibato de manera voluntaria y que no tiene pareja (reconocida) cuando se pone a dar consejos sobre sexualidad, vale que en una sociedad moderna donde los chavales no esperan a la mayoría de edad para tener relaciones sexuales no vendría mal un poco de paciencia y abstinencia. Pero que lo diga justo antes de viajar a Camerún, donde 1 de cada 32 habitantes tiene sida, donde el año pasado murieron 39.000 personas por culpa del VIH… Me parece un atentado contra la salud pública.
Y la cosa viene ya calentita con la campaña publicitaria de los obispos españoles contra el aborto, un tema ya debatido y aceptado por la población española pero que vuelve a ser objeto de debate.
Cada uno está en su papel, los obispos siguen haciendo la guerra por su cuenta, el Papa soltando barbaridades en África, pero ni unos ni otros debaten sobre los temas realmente importantes como son la pobreza y el papel de la Iglesia en el s.XXI.
De todas formas no te sulfures demasiado, estoy seguro (conozco casos) que los pobres misioneros que dedican su vida a ayudar a los más necesitados si que están de acuerdo con los preservativos, que los reparten entre su gente y que no tienen miedo de lo que les puedan decir desde Roma porque nadie irá a sustituirles en un lugar tan deprimido como ese.
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