Seguro que en la mayoría de vuestros lugares de trabajo se están negociando las condiciones laborales del próximo año (vacaciones, primas, aumentos de sueldo, recortes de personal…).
Pues durante la comida de hoy ha salido un tema de lo más controvertido e interesante:
¿Qué te parecería cobrar en función de lo que sepas hacer?
Me refiero a que dos empleados que ocupan un mismo puesto de trabajo, nunca hacen la faena de la misma manera, siempre hay alguien que sabe hacer algo más y mejor (el valor añadido). No crees que la empresa debería valorar (y potenciar) a este tipo de trabajadores?
Te pongo un ejemplo (que me suele pasar a mi siempre): Llegas a una empresa, comienzas a realizar tu faena y una mañana falla la impresora. Tú dominas el tema, le das un par de toques por aquí, un empujoncito por allá y arreglada. Desde ese día tú eres el «experto» en informática del departamento.
A ti no te importa porque te sientes valorado, pero en realidad te están tomando el pelo porque aumentan tus responsabilidades mientras tu nómina no lo ve reflejado en absoluto.
Qué haces en este tipo de situaciones? Reconozco que yo soy de los tontos que pico y suelo encargarme de los problemas informáticos de mi departamento (los fáciles, que para las cagadas gordas ya hay un departamento especializado). No me importa hacerlo porque prefiero hacerlo yo en ese instante y no tener que esperar media mañana hasta poder usar de nuevo el correo electrónico (es sólo un ejemplo).
En cambio hay gente que utiliza el «no es mi trabajo» y prefieren esperar a que el responsable de turno solucione la incidencia.
Es aquí donde aparece la problemática del asunto: qué actitud crees que es la más sensata, honráda o lógica?
Por un lado puedes pensar que es cierto, que si no es tu responsabilidad tienes que dejar que los encargados sean los que hagan la faena (que le estás quitando el trabajo, más o menos).
Pero por otro lado con tu pequeña colaboración se mejora la productividad porque solventas incidencias puntuales de poca dificultad (digamos sacar un folio atascado en la impresora) con lo que le quitas carga de trabajo al responsable que puede decicarse a las cosas realmente importantes.
Antes de responder plantéate ahora la situación desde el punto de vista de tu jefe. Qué debería valorar más un empresario? Gente que se ciña a las normas o gente polivalente que lo mismo valen para un roto que para un descosido?
Ahora si puedes responderme, qué actitud sueles tener en tu trabajo?
Pues en función de tu respuesta estarás más o menos de acuerdo en que deberiamos de cobrar en función de lo que sepamos hacer (tanto por calidad como por cantidad de conocimientos).
Yo siempre he sido partidario de las primas por productividad, los incentivos en las empresas y los reconocimientos al mérito (ya sabéis que soy partidario de la Educación en Positivo). Al menos con estas primas reconoces la voluntad de la gente que cada mañana pretende mejorar su trabajo un poco más, dejando de lado a los profesionales quemados que ya no esperan nada interesante de su trabajo.
Pero suele pasar una cosa, que los «quemados» son mayoría y más veteranos en la empresa, por lo que ocupan puestos de mayor responsabilidad y si tiene capacidad de decidir si le van a dar más dinero a los más activos, te aseguro que ya se buscarán alguna excusa barata para no concederla (a que te suena la situación?).
Hace tiempo leí un proverbio muy bueno y que decía más o menos que si durante 10 años haces tu trabajo de la misma manera es porque lo estás haciendo mal. Más o menos viene a decir que si en 10 años no has ido mejorando, evolucionando y optimizando tu faena es porque o no vales o no tienes la capacidad suficiente. Desde que leí esa frase me la aplico en mi vida laboral e intento llevarla a cabo cada día.
Quizás para los que habéis perdido el trabajo recientemente os la trae floja este tipo de polémicas y que con tener trabajo (el que sea) en estos momentos ya es suficiente.
Pues eso, suerte en el futuro.
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