Mis carencias educativas

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Muchas veces hablo mal de la formación académica de los alumnos de la ESO, pero tengo que reconocer que yo también tengo numerosas carencias educativas que en su conjunto me han dado mi propia forma de ser.

Nací y me crié en un pueblecito andaluz, donde sólo había un colegio y un campo de fútbol de albero. En general no había mucho que hacer ni teníamos las instalaciones mínimas para desarrollar nuestras inquietudes artísticas, deportivas o sociales (ni biblioteca, ni pabellón…).

Reconozco que entre mis muchos defectos y carencias tengo que destacar en primer lugar mi falta de oído musical. A pocas personas encontrarás que tarareen una canción peor que yo, y el caso es que me gusta la música, la estoy escuchando a todas horas, pero a mi que no me saquen de dar palmas y tocar un poco el cajón flamenco (que tampoco mucho). Mira que ha habido veces que intento explicarle a alguien que me gusta tal o cual canción, pero ni tarareando, ni mucho menos silvando, han sido capaces de reconocer la melodía (una frustración que no veas).

Para colmo mis hermanas tienen un oído fantástico, una tocaba la guitarra y la otra el piano (parece que esta cualidad se hereda porque uno de mis sobrinos también quiere aprender a tocar la flauta travesera).

Y yo en la Facultad, donde tuve la asignatura de música, las pasé canutas con el solfeo y la puñetera flauta. Menos mal que mi hermana me hechó una mano y me quité de encima este marrón, pero a día de hoy no recuerdo nada del solfeo y mucho menos de tocar la flauta, jejejeje.

Pero mis carencias también están en el mundo del deporte. Cómo esperaba mi madre que yo llegase a ser algún día el sucesor de Gordillo o Santillana, si sólo podíamos jugar al fútbol en las calles de la barriada con los coches pasando, con la mierda de pelota de plástico que tiraban los reyes magos o las que nos tocaban en los paquetes de patatas Gilper… Así cómo íbamos a educarnos deportivamente?

Y ahora comparo con los chavales de mi «nuevo» pueblo y veo que tienen todas las comodidades: pistas polideportivas, pabellón cubierto, piscina, gimnasios… Pero prefieren estar en casa jugando a la Play! Herejeeeeesssss!!!!

Yo, que con mis amigos me pasaba toda la tarde jugando a la pelota (decir que jugábamos al fútbol sería mucho decir), con el bocadillo de salami con Tulipán y los pantalones rotos de los rodillazos que dábamos contra el asfalto de la calle… Lo que habríamos dado por tener unas pistas con porterías o canastas… Pues quieras que no, esta falta de oportunidades no nos permitió desarrollar todo nuestro potencial (algunos más que otros).

Crees que este tipo de carencias (más o menos justificadas) pudo influir en mayor o menor medida en mi personalidad?

Yo lo tengo claro, porque lo de hacer deporte se me quedó guardado como un trauma que me pude quitar al terminar la carrera de Educación Física, donde pude practicar varios deportes en instalaciones de primer nivel (balonmano, baloncesto, fútbol-sala, voley, gimnasia deportiva, etc), pero lo de la música no hay cojones de superarlo, soy arrítmico y tengo un oído en frente del otro!

Lo de los idiomas creo que está relacionado con mi nula capacidad para la música. Si desde que tengo 12 años he estudiado inglés en el colegio, instituto y facultad… Y todavía lo sigo hablando como Tarzán, cómo pretendo aprender a hablar catalán en sólo 4 años que llevo aquí??? jejejejeje. En serio, lo mío con los idiomas es más o menos lo mismo que con la guitarra. Que por mucho que me esfuerce hay algún tipo de incompatibilidad neuronal o algo así, que mi cerebro grita fuerte: tío, déjalo, que no, que no, que lo dejes, que ésto no es para ti, olvídate, venga, déjalo, que nooooo. Así no hay manera.

Tampoco aprendí nunca a conducir una moto con marchas, a mi que no me quiten mi vespino de toda la vida, que me llevaba y me traía a todas partes. A día de hoy siguen sin gustarme las motos (puede estar relacionado la carencia educativa en este caso?).

En fin, veo que si me pongo a pensar detenidamente en las cosas que nunca pude aprender y me miro tal y como soy ahora, tengo clarísimo que las carencias educativas determinan en un porcentaje muy elevado nuestra personalidad, al menos en las personas a las que la vida no les ha jugado malas pasadas…

7 respuestas a «Mis carencias educativas»

  1. Avatar de jomadogi
    jomadogi

    ! Cómo había que saltarse las vallas del colegio para poder tirar unas canastas¡. Y uno de nosotros pendiente del conserje para salir corriendo.

    Qué bien nos lo pasabamos. Por cierto, ahora ya tienen hasta nuevo campo de futbol con cesped artificial. El antiguo de la carretera niebla reformado. A ver cuánto dura. En fin unos tantos y otros tan poco….

    Sin embargo no cambio mi infancia por la de ahora… Los de ahora sí que son unos paletos que no saben qué hacer cuando se les saca de delante de la pantalla….

    Saludos…

  2. Avatar de Antoniojezu

    Me toca responder por alusiones jejeje.

    No voy a aburrir a tus lectores con mi biografía, pero voy a afinar tus recuerdos un poco. Por cierto, me ha encantado la redacción de esta entrada, ese toque nostálgico que consigues es mágico. Yo diría que es perfecta, excepto por el silb(V)ar ;-), que todavía tengo mis dudas…

    Total. Estoy muy de acuerdo en cuanto a que las carencias educativas forman tu personalidad. Te iba a contradecir diciendo que hay cosas que yo he aprendido de mayor. Pero realmente surgen a partir de alguna raíz educativa de la infancia.

    Te tengo que pegar un tirón de orejas con respecto a tu formación musical. Teniendo a tus dos hermanas, ese aula de música que se abrió en este pueblo andaluz (donde yo aprendí a tocar el violín) e incluso la posibilidad de seguir estudiando música en un pueblo cercano, la verdad es que no tienes excusa. Supongo que te cogió algo mayor y con mejores cosas que hacer por las tardes. Te perdiste los viajes en tu ford fiesta (¿0.1?), mi seat ibiza y el coche de Pp, cargado de niños/as y cantando las canciones de Goku.

    En cuanto al deporte, olvidas las maravillosas instalaciones de «El campito», sala multifuncional que se compartía también para jugar a las bolas. Y por supuesto, las broncas de «Catalina la mojina», Consuelo o Vitoria; y los pitidos de la alarma del Rover de la italiana que a veces aparcaba en la calle. Recuerdo que hasta hicimos algún campeonato de fútbol con premios (medalla y copa) patrocinado por «Felipe el de la joyería».

    Sobre el inglés, hablamos el que nos enseñó (al menos a mí) Ávila: el famoso «inglés de la cañá», así lo llamaba él. Y las motos… ains… no te aconsejo que tomes ahora esa afición. Yo me saqué hace poco (3 años!) el carnet y después de un par de caídas, me pasa como los patines, que ha dejado de «gustarme».

    Espero haber refrescado algunos recuerdos. Te copiaré esta entrada para mi blog ;-)… y la del primer contacto con las nuevas tecnologías que lo he descubierto hoy y también me ha gustado.

    Zalu2.

  3. Avatar de Mistica

    Yo también soy de pueblo, pero mis padres prefirieron llevarme a «ciudad» para cursar mis estudios. Resultado: No se me veia pueblerina, la formación académica estupenda pero no tenía amigas en mi pueblo, las tenía en la ciudad. Así que los findes, tocaba ir en coche a casa de la amiga o que la trajeran sus padres.

    Con los años, me he dado cuenta de que he preferido el desplazamiento en coche que la formación en mi pueblo. (Evidentemente, de pequeña no lo veia asi).

    Y las carencias educativas que nombra cavalleto ( mi querido esposo) aún le hacen si cabe, más dulce, cariñoso y bonachón. Así que…Que vivan tus carencias, amor mío!!!

  4. Avatar de cavalleto

    Juasss, no sabía que os iba a gustar tanto este post!

    Jomadogi: tú vivías más cerca del colegio y podías saltar la reja para jugar, pero para nosotros, los de los «pisos del Choco» era toda una odisea, cruzar el pueblo para jugar al fútbol.
    Cuando ya eramos mayores hicieron el colegio nuevo y si que teníamos más cerca las pistas, pero era tarde, ya no teníamos tanto tiempo libre para jugar.

    AntonioJezu: Silbar va con B!
    Lo de la música me pilló ya mayor, recuerda que incluso yo mismo os llevé en alguna ocasión al conservatorio en el super Ford Fiesta 1.0 de tres puertas, que no tenía ni mechero jejejeje.
    Yo también aprendí inglés por el método de la Cañá, así nos va, jajajaja.
    Juasss, todavía me estoy riendo al recordar a la madre de Andrés gritándonos jajajaja. Esa mujer estaba mal de cabeza, no? jajaja.

    Guauuu, el campito! Siempre que veo Cuéntame, cuando los niños se van a jugar al solar donde está el camión, me acuerdo de nuestro campito. Anda que no hemos pasado tardes jugando a la lima, al cuelo, partidos interminables contra los de la calle Enrique Acosta, que siempre acababa en pelea jajajaja.

    Ufff, que recuerdos…

    Pues ya ha pasado más de 20 años desde aquellas tardes en las que nos la pasábamos dándole pelotazos al coche de la italiana jajajaja.

    Mistica: ya ves cómo era nuestra infancia, y eso que no te he contado todavía las tardes de verano que nos íbamos a buscar renacuajos para luego criarlos en los botes de colacao vacíos jajajaja.

    Sniff, una lagrimita por los momentos vividos…

  5. Avatar de mimota
    mimota

    niño, te has olvidado de la biblioteca?? con esa peaaasho de Encarna siempre con la nariz goteandole el moquillo!!!
    besos padovanos

  6. Avatar de cavalleto

    Juassss…

    Pero niña, que cuando inaguraron la biblioteca yo tenía ya por lo menos 12 o 13 años. Hasta esa fecha en el pueblo no había nada que no fuera la biblioteca del colegio y los libros del ratón Camembert.

    Por cierto, hace un par de años intenté contactar con la editorial de esos libros y me contestaron muy amablemente que era una edición para Argentina, que de alguna manera acabaron en mi colegio, pero que ya está descatalogado. Una pena… Te acuerdas Jomadogi?

  7. Avatar de jomadogi
    jomadogi

    Quillo me encantaban los de Camenbert….jajajjajajaja que recuerdos. Todos nos peleabamos por esos libros

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