Hoy al salir de trabajar he ido a recoger el coche que estaba aparcado en la calle y me he encontrado con esta desagradable sorpresa:
Es una vergüenza que haya gente que siga haciendo ésto. Dar un golpe (bastante serio, no es un simple arañazo) y largarse sin dejarme una nota para que arreglemos de forma amistosa el siniestro.
No sé si el cabrón que me ha hecho ésto en el coche algún día leera este blog, sólo espero que a su coche le hagan exactamente lo mismo algún día, para que sufra en sus carnes lo que supone un siniestro de este tipo, no tanto por el valor material, sino por el engorro que supone llevar el coche al taller para la peritación por parte de la aseguradora y luego otro día para dejarlo para que le hagan la reparación de chapa y pintura.
Ojalá al hijoputa que me ha hecho este regalo le pase lo mismo y tenga que dejar su mierda de camión durante una semana en el taller y que no pueda trabajar durante al menos 15 días, se lo deseo de todo corazón. Y suerte que no he visto quién ha sido, porque lo mismo trabaja por allí cerca y mañana mismo le iba a buscar para pedirle explicaciones y aplaudirle la cara.
Por suerte tengo el seguro a todo riesgo pero no me libraré de pagar los 200€ que tengo de franquicia, por si acaso mañana echaré una visual para ver si localizo algún camión que tenga ese color azul celeste tan peculiar.
Si has sido testigo de este siniestro, ocurrido a lo largo de la mañana del día 8 de septiembre, en la calle Costa Brava (Barcelona), por favor, ponte en contacto conmigo, así podré pedirle daños y perjuicios al causante de este destrozo.
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