Seguro que ya conoces la noticia: Se ha vendido una fotografía de la primera dama francesa, Carla Bruni, posando desnuda por 57.000€.
Desde que tengo la cámara nueva respeto mucho más el trabajo de los fotógrafos profesionales, pero que alguien pague esa burrada por una foto me parece cuando menos excesivo.
Con estas cosas recuerdo el viejo chiste:
¿Cuál es la diferencia entre la teta de una blanca y la teta de una negra?
La teta de la blanca sale en Playboy y la teta de la negra sale en National Geographic.
Es lo primero que he pensado al leer esta noticia. Vale que la foto tiene connotaciones que superan al simple hecho de mostrar a una modelo posando desnuda (casi desnuda). En realidad tenemos la foto de la mujer del presidente de Francia, eso ya suena diferente.
Quién sabe cuanto valdría una foto de la presidenta de Alemania, Angela Merkel? Fíjate el revuelo que se ha formado sólo por una foto donde luce un generoso escote!
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