Alguna vez he enviado un diseño mío para algún concurso amateur, nunca he explotado mi faceta de diseñador porque viendo lo que hay en la red, mi estilo no llega al nivel mínimo para llamarme «diseñador». Pero las ganas nunca las pierdo y ya han elegido varios diseños míos para camisetas y carteles con mucha aceptación. Por supuesto no he cobrado nunca nada, sólo algún regalo como detalle, pero nada más (bueno si, mucho orgullo jejeje).
Entonces te pones a mirar lo que son capaces de hacer los verdaderos «diseñadores» y te encuentras con auténticas maravillas, y además las hay en todos los estilos y técnicas.
Y cuando llega una oportunidad histórica como es la de diseñar un logo para unos JJ.OO. como los de Londres 2012, imaginas que vas a ver algo que servirá como referencia de futuro para todos los diseñadores.
Algo similar sucedió con el logo y la mascota de Barcelona´92, un antes y un después en el diseño de logos y mascotas, porque Cobi no se parecía a nada diseñado con anterioridad, y el logo ha sido plagiado mil veces (véase Sydney 2000).
Desde Londres nos llega el logo elegido como oficial, os lo dejo para que podáis opinar antes de mi reflexión:
La etiqueta del precio se la he puesto yo para que «lo flipes»…
Desde luego que Wolff Olins tiene más dotes de comerciante que de diseñador, porque hay que tener mucha labia para conseguir vender este diseño y conseguir un precio como ese. Seguro que cualquier estudiante de diseño estará rabiando al ver lo que se paga por un cosa como esa, y que nadie valore lo que ellos son capaces de hacer gratis…
Me encanta leer las argumentaciones de los gurús de turno:
El poderoso y moderno emblema simboliza el espíritu Olímpico dinámico y su habilidad inspiradora para atraer a gente en todo el mundo.
El nuevo emblema es dinámico, moderno y flexible y refleja un Símbolo conocedor del mundo en el que la gente, especialmente la más joven, ya no se identifica con logos estáticos sino que responde a un Símbolo dinámico que funciona con las nuevas tecnologías y a través de redes de comunicación tradicionales y nuevas.
Fantástico, verdad? Ese párrafo es el que ha conseguido vender una boñiga por 400.000 libras esterlinas. Tengo que seguir ensayando, a ver si algún día vendo algo por la mitad (por lo menos)…
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